Alemania homenajea el "Nosotros somos el Pueblo" de Leipzig que agrietó el Muro
"Debemos aprender de los héroes de Leipzig", dijo el presidente alemán, Horst Köhler, desde la ciudad-cuna de la Revolución Pacífica, quien recordó el coraje de quienes no se amedrentaron ni por los tanques en la calle ni por el recuerdo de la masacre de la plaza pequinesa de Tiananmen, en junio de ese mismo 1989.
Fue una revolución pacífica, en la no se disparó un solo tiro, y cuyo final feliz, la reunificación alemana, tal vez no hubiera sido posible, recordó Köhler, de no haber sido por otros movimientos parejos en Hungría, en Polonia y en Checoslovaquia.
El acto, en la sala de conciertos de la Gewandhaus de Leipzig, aglutinó a la plana mayor de la política alemana, encabezada por la canciller, Angela Merkel, crecida en territorio de la RDA.
Para su correligionario, el conservador Köhler, el hecho que "alguien del Uckermarkt" -región del este- sea hoy canciller de la Alemania certifica el buen resultado del proceso de unidad.