Existe un momento para todo, y si en tu caso consideras que ya es hora de comenzar a cuidar tu piel, debes saber que no se trata de echarse productos que prometen resultados milagrosos sin ser conscientes de lo que estamos haciendo. Todo proceso requiere una lógica para conseguir resultados efectivos, y más cuando se trata de tu piel. Con el paso del tiempo o por otras circunstancias como el estrés, el cansancio, la alimentación e incluso el clima, tu piel puede verse afectada. Todo aquello por lo que atraviese tu cuerpo, se verá reflejado en tu piel.
Por ese motivo, es necesario darle el mimo que se merece. No siempre vamos a tener un rostro terso, pero sí que podemos evitar su rápido deterioro gracias a productos específicos. De hecho, no solo son una garantía de antienvejecimiento, sino que también nos dará una imagen saludable y llena de vida. Sin embargo, si ya te has puesto a investigar, te habrás dado cuenta de toda la variedad de productos para la piel. En realidad, estos productos tan diferentes tienen algo en común, y es que forman parte de la llamada ‘rutina de skincare’.
La rutina de skincare ha cobrado mucha popularidad en los últimos años, entre otros motivos, por las redes sociales, ya que muchos usuarios han mostrado a través de ellas cómo cuidan su piel. Se trata de una rutina diaria que, paso a paso y siguiendo un orden, vas aplicando cada uno de los productos en tu rostro. Contorno de ojos, sérum, exfoliante, tónico… es normal que si nadie te ha enseñado para qué sirve cada uno de estos productos, no sepas por dónde debes empezar. Desde Estrella Digital buscamos sacarte de dudas y que consigas cuidar y mantener tu piel tal y como deseas.
Primer paso: limpiar el rostro
Para que el skincare sea efectivo, debemos tener nuestro rostro completamente limpio. No te dejes engañar por aplicarte agua y jabón todas las mañanas o noches, puesto que no es suficiente. Aunque no te hayas maquillado o aunque creas que tu cara está limpia, descubrirás toda la suciedad que acumulamos a lo largo del día e incluso durante la noche.
Por ese motivo, el primer paso es limpiar la piel. Para ello, puedes utilizar un limpiador que también sea desmaquillante, de esta forma, además de eliminar algún resto de productos de belleza, también limpiaras tu piel de la suciedad derivada por la contaminación y polución.
Paso 2: Tónico facial
Una vez que hemos eliminado toda impureza de nuestro rostro, es hora de aplicar el tónico facial. Con este producto conseguiremos equilibrar el pH de nuestra piel y dejarla lista para aplicar el resto de productos, ya que cierra los poros. También refresca e hidrata. Es un producto fundamental y que no debemos olvidar porque, para entender mejor su funcionamiento, es como la base de toda la rutina. Es necesario para mantener la piel en condiciones perfectas.
Paso 3: Contorno de ojos
La zona de debajo del ojo, es una zona delicada. La piel es muy fina y necesita un cuidado exclusivo. Por ese motivo, el siguiente paso será aplicar un contorno de ojos, que nos servirá para descongestionar la zona, disminuir arrugas, deshinchar bolsas y ojeras y unificar el tono de la piel de todo el contorno de los ojos. Con el contorno de ojos, también iluminaremos la mirada, regeneraremos su naturalidad e hidrataremos.
Paso 4: Sérum
Los sérums suelen contener grandes activos que penetran en la dermis. Por eso, si son de rápida absorción e hidratantes, serán mucho mejor. Además, si contienen vitamina C, serán aún más ideales, puesto que este activo es antimanchas y antienvejecimiento. Unifica todo el tono de la piel, la da frescura y la hidrata al mismo tiempo, dando un efecto de jugosidad al rostro. Muchos sérums también contienen principios de ácido hialurónico, que ayuda a la piel a mantenerse tersa.
Y es que hay sérums de muchas clases, como los sérums antiacné. Estos productos ayudan a prevenir la aparición de imperfecciones como granitos, y le dan un aspecto más uniforme a la piel. Se trata de encontrar el que mejor se adapte a tus necesidades y sobre todo, que deje tu piel bien hidratada.
Paso 5: Crema hidratante
Muchas personas pasan directamente a este paso y creen que su piel está perfectamente cuidada. Aunque la crema hidratante es el ‘must’ de la hidratación, en realidad, no llega a resultar 100% efectiva si no hemos seguido los pasos anteriores y no hemos aplicado dichos productos. Ten en cuenta cómo es tu tipo de piel, grasa, mixta o seca, y escoge una crema hidratante adecuada para su condición.
Aparte de esto, también puedes atender a otros factores como crema antiedad, crema antimanchas… cada piel es un mundo y necesita su tratamiento específico, no te conformes con cualquier producto.
Último paso: Protección solar
Es el último paso pero ni de lejos el menos importante. La crema solar es un producto fundamental en nuestra rutina de skincare. Sobre todo, para prevenir el cáncer de piel y otros posibles efectos negativos del sol como la aparición de manchas, líneas de expresión y arrugas profundas. Además, favorece el temprano envejecimiento e incluso incide en el daño oxidativo.
A pesar de que tu piel sea grasa, elige la protección solar facial que mejor le convenga a tu piel, pero nunca obvies este paso tan importante. De hecho, sucede igual que con la crema hidratante. Existen protectores solares específicos para cada tipo de piel, también para las más grasas.
Ahora sí, después de cumplir con el correcto orden de tus productos de skincare, tu piel estará lista para brillar e incluso para maquillarla, sabiendo que está hidratada correctamente. Para aplicar todos estos productos, hay accesorios que te ayudan y facilitan la tarea: rodillos, discos de algodón, esponjas… Tu piel está pidiendo a gritos que la escuches y pongas orden. Si mantienes esta rutina, verás como terminarás viendo resultados en tu piel y sobre todo, lucirá mucho más bonita y lista para presumir.