Google ha lanzado este miércoles Allo, una aplicación de mensajería instantánea con la que intentará plantar batalla a WhatsApp gracias a la inteligencia artificial de su asistente virtual, que permite desde hacer reservas en restaurantes a contestar automáticamente mensajes.
La aplicación, disponible para teléfonos con sistema operativo iOS y Android y que funciona asociada a un número de teléfono, ofrece al usuario la posibilidad de buscar información variada sin salir de la conversación. Por ejemplo, acceder a las últimas noticias, conocer el pronóstico del tiempo, saber cómo anda el tráfico, traducir un texto o recordar a qué hora sale determinado vuelo.
Tampoco será necesario salir del chat con otro usuario para apuntar una dirección, fijar una cita en el calendario, leer opiniones de los restaurantes cercanos e incluso pedir al asistente que cuente un chiste. En el futuro, Allo permitirá hacer directamente reservas de restaurantes, hoteles y billetes de avión o tren.
Para invocar al asistente virtual, el usuario sólo ha de escribir o mencionar «@google». De momento, la interacción se limita al idioma inglés, aunque la compañía estadounidense afirma que incluirá otras lenguas en breve.
Así, Google sigue los pasos de Facebook, que introdujo este año los bot conversacionales en Messenger y lo hará en WhatsApp. Telegram también los ha implementado.
Google informa en su blog oficial de que Allo también contempla respuestas prefijadas a mensajes sencillos, por ejemplo «¿Vienes de camino?». El sistema irá aprendiendo del comportamiento del usuario e irá personalizando esas respuestas en función de su estilo y necesidades.
Entre las funcionalidades de diseño, Allo ofrece la posibilidad de modificar el tamaño de texto y emoticonos, acceder a 25 paquetes de pegatinas y dibujar o escribir sobre fotografías antes de enviarlas.
Según la tecnológica de Mountain View (California), todas las conversaciones de la aplicación están cifradas, pero ofrece una opción de mayor seguridad con el «modo incógnito»: en él, los mensajes están cifrados de extremo a extremo (no se almacenan en ningún servidor, al igual que en WhatsApp), son efímeros (se eliminan pasado un tiempo) y las notificaciones son más discretas.
Hasta la fecha Google no ha dado con la tecla en el ámbito de las redes sociales y Allo es la constatación de que tampoco quiere perder la oportunidad en el de la mensajería instantánea. No lo tendrá fácil: en ese terreno ya han recorrido mucho camino WhatsApp, Facebook Messenger, WeChat, Line y Telegram.
EFE