El Galaxy Note 7 se está convirtiendo en un quebradero de cabeza para Samsung. Aunque más que una pesadilla, este 'smartphone' es probablemente uno de los teléfonos móviles que más dinero le está haciendo perder a la empresa ya que, este lunes, la multinacional ha decidido detener la producción de este modelo que ha provocado el incendio de la batería de más de una treintena de los terminales.
Hace unas semanas la empresa surcoreana decidió reemplazar de manera masiva el Galaxy Note 7, cuyas baterías se habían incendiado y habían provocado más de un accidente. Sin embargo, las explosiones de las baterías han continuado y la multinacional de telefonía móvil se ha visto obligada a parar la fabricación de estos smartphones. Lo que para muchos era el mejor Android hasta la fecha, finalmente ha acabado convirtiéndose en uno de los mayores fiascos de la marca surcoreana.
La semana pasada un vuelo de Southwest Airlines tuvo que ser evacuado ya que un Samsung Galaxy Note 7 había comenzado a echar humo. Por este motivo, las aerolíneas, que en un primer momento pedían que los móviles estuviesen apagados durante el vuelo, están pidiendo a los pasajeros que no suban los terminales al avión. En la madrugada del martes 4 de octubre, una pareja en Kentucky (EEUU) se despertó a las cuatro de la madrugada por un sonido extraño. Nada más levantarse, la pareja descubrió que el Galaxy Note 7 de sustitución se había incendiado y había cubierto de humo una gran parte de la casa.
Debido a los continuos errores de estos teléfonos, varias operadoras de móviles estadounidenses han decidido enviar a sus clientes otros móviles de otras marcas como sustitución para evitar estos accidentes.
Samsung todavía no se ha pronunciado directamente al respecto pero, según informa AP, la multinacional ha explicado que adaptarán temporalmente “el plan de producción del Galaxy Note 7”. En este sentido, unas semanas antes declararon que en caso de que existiera “un problema con la seguridad de los dispositivos, Samsung tomará cartas en el asunto aprobadas por la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo para resolver la situación”.
Varios analistas estiman que el coste de la retirada masiva del Galaxy Note 7 podría rondar los 898 millones de dólares.
Andrea Morea