La inteligencia artificial se ha convertido en una auténtica revolución para la sociedad actual y un gran avance en el mundo de la ingeniería y la informática. El propósito principal de sus creadores es el de desarrollar sistemas inteligentes que incluyan las funciones de aprendizaje y adaptación, basándose única y exclusivamente en la inteligencia de las personas.
Dentro de la inteligencia artificial existe una gran variedad de campos de estudio como la robótica, el razonamiento, la planificación, el lenguaje y el aprendizaje automático, entre muchos otros. A diario convivimos e interaccionamos con sistemas dotados de inteligencia artificial que nos permiten disfrutar más de la vida, ayudándonos y facilitándonos ciertas comodidades.
Un claro ejemplo de la fuerte presencia de la inteligencia artificial en nuestras vidas lo encontramos en nuestros móviles, con el que mostramos una gran cercanía y mantenemos un vínculo muy sólido. A la hora de buscar un lugar a través de nuestro dispositivo, le preguntamos dónde se encuentra y al instante nos contesta como si mantuviéramos un diálogo con un ser humano. Es evidente que a medida que mantengamos una mayor relación con la tecnología ésta adquirirá una dosis más grande de protagonismo.
Muchos años de estudio
Este increíble avance tecnológico se ha producido tras una gran cantidad de años dedicados a la profunda investigación de las diversas ramas de la inteligencia artificial: estudios sobre los sistemas de procesamiento del lenguaje, el reconocimiento del habla para transformar el sonido en palabras que aparecen reflejadas en el dispositivo, algoritmos de búsqueda de información y algoritmos de procesamiento de la información geográfica.
En todo momento está presente la inteligencia artificial: cuando procedemos a realizar fotografías y grabar vídeos con nuestro móvil, son los algoritmos los que tienen todo el protagonismo ya que hacen posible el procesamiento de la imagen y de vídeo para, por ejemplo detectar rostros de forma automática. La inteligencia artificial no solo cobra un fuerte protagonismo en nuestros dispositivos, también en el mundo de los videojuegos.
Los videojuegos creados para ordenadores o consolas también hacen uso de las técnicas desarrolladas para la inteligencia artificial, que aportan a sus distintos personajes de complejidad, habla, adaptación, lenguaje y movimientos. Los objetivos principales son dos: captar la atención del jugador y despertar en él un gran interés para que continúe enganchado al juego.
Nos encontramos en la etapa dorada de la inteligencia artificial que, con el paso de los años, seguirá adoptando nuevas e increíbles características que facilitarán nuestra vida cotidiana, nos aportará mayores comodidades y permitirá el gran avance tanto en el mundo de la tecnología como en el de la ingeniería.
David Batalla Bernabeu