Este diseño futurista viene de la mano del arquitecto belga, Vincent Callebaut, que promueve el aspecto ecológico en su disciplina. Definido como un nuevo prototipo de bosque urbano, la estructura será capaz de absorber hasta 130 toneladas de emisiones de CO2 al año.
Ha sido denominada como la Torre Tao Zhu Yin Yuan, también conocida como Agora Garden, en referencia a las plazas de las polis griegas. Según ha definido su creador, con esta estructura se pretende llegar a “una correcta simbiosis entre el ser humano y la naturaleza”.
La torre con forma de doble hélice, representa una de las estructuras moleculares más famosas de la ciencia, la del ADN, que permite que el edificio se vea prácticamente distinto desde cualquier ángulo.
La ciudad de Taipéi pronto presentará este nuevo aliado para proteger el medio ambiente que contará con 23.000 árboles distribuidos en los amplios balcones, que incuso tendrán nidos de pájaros para intentar estimular que se instale vida silvestre en el lugar. Esto implicaría además, mejorar la calidad del aire para sus residentes.
El edificio combina varias disciplinas, lo que el autor ha denominado como arquibiotecnología (arquitectura, biotecnología y tecnologías de la información).
En la capital Taiwanesa, la contaminación no llega a los niveles de las grandes capitales, pero si alcanza límites de insalubridad en el aire.
Controversias en los medios
A pesar de las numerosas actitudes positivas que presenta el proyecto, algunos han criticado que este “bosque urbano” al fin y al cabo, es sólo un bloque de viviendas de lujo y han reprochado el impacto medioambiental de la misma.
El arquitecto Germain Canon, con sede en Taipéi, afirma que “este edificio verde debe ser considerado ante todo como un edificio de viviendas de lujo en el cual, la relación entre el beneficio medioambiental y el coste del mismo da para un debate”.
Añade como ejemplo que a la estructura de la Torre, “se le da mucha importancia al transporte en coche y que la superficie de cada vivienda es muy amplia, en una ciudad donde muchas familias no pueden permitirse ser dueñas de una vivienda”. El interior del edificio contará con un ascensor para coches que llevará a cada departamento.
El diseño de la torre
La torre ha sido diseñada a partir de materiales reciclados o fáciles de reciclar para su construcción, combinando además mecánica y estética.
La originalidad del diseño surge de la estructura del cuerpo de un esquiador, según apunta su creador, pretendiendo de este modo distorsionar los clásicos bloques de pisos hechos a base de repetición y planes básicos.
El encargo que se inició en el año 2010, pretende terminarse en septiembre de este año. Como si de un árbol habitado se tratase, pudiendo crear un fragmento de paisaje vertical en la ciudad, esta torre será construida con el objetivo de convertirse en una pionera sostenible de eco-construcción de viviendas en el país y en el mundo entero.
Isabel Jaén Sánchez