Algunas compañías aéreas han comenzado a probar un nuevo método de embarque con el objetivo de facilitar la entrada en los aviones a sus pasajeros. La tecnología vuelve a jugar un papel esencial en este novedoso y revolucionario procedimiento a la hora de embarcar. A través del reconocimiento facial, los pasajeros podrán acceder a sus asientos dentro del avión sin la necesidad de pasar por controles de seguridad, mostrar el Documento Nacional de Identidad u otro tipo de documentación.
Las primeras compañías aéreas en llevar a cabo este nuevo método han sido la estadounidense JetBlue y la holandesa KLM. El nuevo sistema permitirá identificar a los pasajeros de ambas aerolíneas, sin dar importancia a la nacionalidad y al destino de sus vuelos, a través del rostro y les ahorrará el tiempo que conlleva esperar largas colas para presentar la documentación necesaria en las puertas de embarque.
Cuando los viajeros pasen por la zona de control, la cámara instalada captará a la perfección los rostros y, posteriormente, el sistema realizará una comparación de los datos obtenidos mediante el reconocimietno facial con la fotografía del pasaporte almacenada. De esta forma no se permitrá embarcar a aquellos pasajeros que hayan falsificado algún documento.
Otra de las compañías aéreas que ha empezado a probar este tipo de sistemas de identificación biométricos ha sido Delta. La aerolínea estadounidense también ha introducido la huella dactilar con el objetivo de dotar de mayor seguridad sus vuelos. Estos procedimientos todavía no han sido implantados, pero se espera que con el paso de los años se conviertan en un método habitual en todos los aeropuertos.
Este gran avance tecnológico aportará una mayor seguridad, debido a la alta fiabilidad de la identificación biométrica. Es por ello que otras grandes compañías aéreas están tomando nota para aplicar este importante avance tecnológico en todos los vuelos que efectúen desde cualquier ricnón del planeta.
David Batalla Bernabeu