Más de 170.000 toneladas de piedra caliza hicieron falta para construir la pirámide de Keops, también conocida como la gran pirámide de Guiza. Tal cantidad de material fue extraído a 12 kilómetros de El Cairo, en Tura, pero parte del granito de la estructura del monumento fue transportado desde Asuán, a 857 kilómetros.
Se sabe desde donde, pero no cómo llegó el material. Hasta el momento, muchas han sido las teorías que han creído resolver el misterio, pero ha sido ahora cuando se ha descubierto la manera en la que se transportaron las piedras hasta Guiza, para la construcción de la tumba del faraón Jufu (Keops) en el 2600 a.C.
La respuesta definitiva la tenía un capataz llamado Merer, jefe de cuadrilla de unos 40 marineros y peones de élite. Los arqueólogos han descubierto un antiguo pergamino de papiro en una excavación arqueológica en el puerto de Wadi al-Jafr. En él se detallan un barco ceremonial y una red de vías fluviales.
El pergamino, descubierto por el arqueólogo Pierre Tale, que pasó cuatro años descifrando el texto, desvela que se construyeron canales artificiales que llegaban a pocos metros de la base de pirámide, desde los que la piedra caliza era transportada a través de botes de la Edad de Bronce.
Los detalles se dan a conocer a través del canal británico Channel 4 a través de un documental: “Egypt's Great Pyramid: The New Evidence”. El descubrimiento encajaría con el del arqueólogo Mark Lehner, quien hace poco descubrió un canal escondido bajo la meseta de Guiza.
Marta Martín Gómez