La pulsera Wardoo emplea la tecnología ‘beacon’ -de balizas electrónicas- y una aplicación que da la posibilidad no solo de mantener la distancia de seguridad sino también de controlar el acceso de usuarios y el tiempo de permanencia.
Este dispositivo con sello español alerta al usuario sobre su distancia de seguridad, ya que cuando dos pulseras entran en contacto, es decir, se encuentran a menos de 1,5 metros, vibran y emiten un sonido, como informan en un comunicado.
También registra cuándo un dispositivo entra en contacto con otro, con quién ha estado el usuario a menos de 1,5 metros, y durante cuánto tiempo, lo que permite hacer una trazabilidad con garantías y aislar a las personas que hayan estado en contacto de forma temprana y segura.
«El sólo hecho de llevar la pulsera hace que tengamos más conciencia personal de la distancia que debemos mantener y seamos más severos en cuento a los protocolos de distanciamiento», asegura Roque, director de los gimnasios Defit360, donde ya se emplean estas pulseras inteligentes.
Lo que se registra en las pulseras es un identificador alfanumérico, que evita que los usuarios pueden saber a quién corresponde cada identificador y respeta en todo momento la privacidad de todos los usuarios.
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