Un lobo marino hallado en la zona de Estaca de Bares, en la costa coruñesa, con varias heridas y cortes se encuentra ingresado en un centro de recuperación y podría ser liberado en las próximas semanas, informa el centro de acuicultura Igafa, dependiente de la Xunta.
El mamífero herido fue detectado el pasado 13 de enero por la tripulación de un barco con base en el puerto lucense de San Cibrao y fue trasladado a las instalaciones del Igafe en las isla pontevedresa de Arousa.
Según las autoridades, el animal quedó atrapado «accidentalmente» en el aparejo del buque y fue recogido con «diversas heridas» por miembros de la organización ambiental Cemma, especializada en atención a mamíferos marinos.
Este animal, de 24 kilos de peso y un metro de longitud, tenía «ligeras laceraciones superficiales y un corte grande y profundo en la articulación de la extremidad posterior izquierda», según el Cemma.
En las últimas semanas, su evolución ha sido «favorable», por lo que fue trasladado a las instalaciones de Igafa donde permanecerá algunas semanas en una piscina exterior de agua salada como paso previo a su liberación en su hábitat marino, indica ese centro,
El Igafa también acoge desde el pasado 20 de enero a otro lobo marino ceniciento hallado en la costa coruñesa de Muxía en noviembre pasado y sus instalaciones han albergado en total una docena de ejemplares de esos mamíferos desde 2013.
Decenas de mamíferos marinos encallan anualmente en diversos puntos de las costas gallegas con diversas heridas, buena parte de ellas debido a redes y otras artes de pesca.
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