El texto, que reforma la ley de 2011, incluye novedades de última hora: la evaluación de la actividad investigadora en un período de cinco años, que puede computar en la retribución salarial, se extiende a todo el sistema público de ciencia y universidades y los investigadores pueden presentar méritos también alcanzados en el extranjero.
Se trata de «un texto transformador», ha aseverado en rueda de prensa la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, quien ha agregado que «dignifica» las condiciones laborales de los científicos, «blinda» la financiación pública estable y creciente y «repara los fallos» del sistema de ciencia e innovación acumulados durante años. EFE
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