El Gobierno ha abierto hoy la vía que permitirá la contratación indefinida de miles de científicos en centros públicos de investigación y que contribuirá a reducir la temporalidad y la precariedad en este sector.
Lo ha hecho a través de un real decreto que han elaborado el Ministerio de Ciencia e Innovación y el de Universidades y que ha aprobado hoy en el Consejo de Ministros, que ha adelantado de esta manera una de las principales medidas que se han incluido en la nueva Ley de la Ciencia que se está tramitando en el Congreso.
El decreto ofrece una senda laboral «más estable y con más derechos» para miles de investigadores que trabajan en universidades, en centros de investigación, fundaciones y consorcios del ámbito de la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i), ha manifestado a EFE la ministra de Ciencia, Diana Morant.
«Hoy se termina la temporalidad en el sistema de ciencia de España», ha aseverado la ministra, y ha precisado que la medida prevista en el decreto se va a hacer efectiva ya desde el 31 de marzo pasado, cuando entró en vigor también la reforma laboral.
Diana Morant ha celebrado la aprobación del decreto como una «buena noticia» para el sistema de Investigación, Desarrollo e innovación español, ya que miles de científicos y personal de gestión van a pasar de tener contratos temporales a indefinidos.
Los ministerios de Ciencia e Innovación y de Universidades, han informado en una comunicación conjunta tras el Consejo de Ministros, han impulsado esta medida con el fin de dotar de mayor estabilidad a la carrera profesional en instituciones públicas dedicadas a la I+D+i.
El decreto que ha aprobado el Gobierno introduce una modalidad de contrato indefinido vinculada al desarrollo de actividades científico-técnicas para todo tipo de personal de investigación en el marco de líneas de investigación definidas.
Se trata de una figura contractual que estará acomodada a las singularidades del sistema de I+D+I español, pero que no estará sujeta ni a los límites de la oferta de empleo público ni a las tasas de reposición.
Esos contratos de duración indefinida no necesitarán además autorización previa si su financiación es externa o procede de convocatorias en concurrencia competitiva, y en el caso de que el grupo de investigación continúe con financiación, los contratos se podrán prorrogar sin necesidad de una nueva contratación.
Los ministerios han valorado que la nueva fórmula beneficiará a miles de investigadores, personal técnico y de gestión, que en la actualidad encadenan contratos temporales, y que está alineado con la reforma laboral, que entre otros objetivos persigue el de reducir la precariedad y la temporalidad.
El ministro de Universidades, Joan Subirats, se ha mostrado convencido de que esta medida permitirá disponer de un sistema de ciencia, investigación y universidad «más sólido y más justo» y de que ayudará a que las universidades tengan «todas las garantías para poder seguir avanzando en los proyectos de investigación que tienen entre manos».
La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, ha señalado que hay unos 20.000 investigadores en España que están sometidos a esas «especiales dificultades» en sus empleos y que gracias a este acuerdo van a lograr un contrato indefinido y a disfrutar de «tranquilidad, seguridad y certeza en su carrera profesional».
La nueva modalidad de contrato para los investigadores está recogida en la nueva Ley de la Ciencia que se tramita en el Congreso, que se encuentra en la actualidad en fase de enmiendas parciales, aunque mañana se cerrará previsiblemente el plazo para la presentación de esas enmiendas y continuará sus trabajos en la Comisión de Ciencia de la cámara baja.
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