«Es un golpe durísimo» para los más de 300.000 enfermeros del sistema sanitario español, que «están de luto» por la primera víctima en el sistema sanitario, según el presidente de la institución, Florentino Pérez Raya.
«Nuestra profesión está de luto y con el corazón encogido por la muerte de una compañera que ha dado su vida por la salud de sus pacientes, luchando contra esta pandemia y sabiendo que se estaba jugando la vida», ha afirmado a través de un comunicado el presidente de la entidad que agrupa a los Colegios de Enfermería.
Tras expresar las condolencias a la familia y compañeros de la fallecida, Pérez Raya ha destacado el «compromiso» de los profesionales de la enfermería con sus pacientes, «siempre al pie del cañón» y dispuestos «a jugarse la vida», compromiso en el que se reiteran en esta «primera línea de batalla» contra el COVID-19.
El presidente de la Organización Colegial de Enfermería ha reclamado a los responsables políticos que doten de «todos los medios necesarios» a los profesionales de la sanidad para que puedan poder ejercer su trabajo con las mayores garantías de seguridad, «por ellos y por sus pacientes»
La institución reclama asimismo que se haga de forma «urgente» un registro de profesionales sanitarios que ahora mismo están de baja o en cuarentena por coronavirus, a fin de poder hacer una gestión adecuada de los recursos. «Hay que dejarse la piel y poner todos los medios para que no lamentemos ni una sola pérdida más», concluye Pérez Raya.
La Organización Colegial se suma así al pesar de los profesionales del Servicio Vasco de Salud Osakidetza, que han pedido que este jueves se redoblen los aplausos de apoyo a los profesionales de la salud, han solicitado a la plantilla que porte un crespón negro durante los dos próximos días y y que cuelgue trapos negros desde las ventanas.
También han convocado a los trabajadores a parar su actividad este viernes a mediodía y guardar cinco minutos de silencio por la compañera fallecida.
Desde el hospital de Galdakao, donde trabajaba la enfermera, se ha expresado su pésame a la familia, y se ha pedido que, «en homenaje a ella y en reconocimiento a todos y todas las profesionales que están realizando un esfuerzo extraordinario aplaude esta tarde por todas ellas». Aunque adscrita a Galdakao, la mujer, de 52 años, ha fallecido en el hospital de Basurto.
Tanto el lehendakari, Iñigo Urkullu, como la consejera de Salud, Nekane Murga, han lamentado el fallecimiento y han vuelto a reconocer el trabajo de los profesionales sanitarios en esta crisis
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