En declaraciones a EFE, el director médico del hospital, Javier Marco, avanza las previsiones de este centro de la Comunidad de Madrid que ha cumplido 300 días de actividad, en los que ha atendido a 8.232 pacientes.
«Estos 300 días se han hecho bastante largos, pero ahora estamos en un buen momento», porque la presión hospitalaria ha bajado muchísimo, «gracias a que afortunadamente tenemos la vacuna», reconoce Marco.
Desde su inauguración, el 1 de diciembre de 2020, por este hospital, ubicado en la zona de Valdebebas, han pasado 371 pacientes por la Unidad de Cuidados Intensivos, 1.413 por la Unidad de Cuidados de Respiratorios Intermedios (UCRI) y 98 por la Unidad de Rehabilitación Funcional.
Actualmente, hay 63 pacientes ingresados, de ellos 10 en la Unidad de Cuidados Respiratorios Intermedios, 20 en hospitalización, 21 en la Unidad de Cuidados Intensivos y 12 en la Unidad de Rehabilitación Funcional, unos datos que quedan lejos de los casi 600 ingresados que hubo en febrero o marzo de este año.
Dentro de la estrategia de vacunación, en el Hospital Enfermera Isabel Zendal se han administrado 1,6 millones de vacunas desde el 23 de febrero hasta la fecha.
«Hemos descargado muchísimo al resto de los hospitales de pacientes covid, con lo cual hemos ayudado a que ellos continuaran con la atención quirúrgica y los tratamientos oncológicos y funcionaran sin temor al contagio, cuando no existía la vacuna», señala el doctor Marco.
En el futuro, precisa, siempre habrá un retén de médicos y unas camas para la atención de pacientes agudos «porque siempre habrá un goteo de este tipo de casos, ya que incluso los pacientes vacunados pueden infectarse y necesitar hospitalización».
Ante la mejora de la situación epidemiológica, indica, «en las próximas semanas, le vamos a dar una vuelta al hospital y nos vamos a volcar en pacientes que han estado ingresados durante muchos días en Unidades de Cuidados Intensivos».
Marco explica que estos pacientes «necesitan una rehabilitación desde el punto de vista motor porque han permanecido en cama mucho tiempo y han perdido mucha musculatura, no son capaces de mantenerse de pie y menos de caminar, están muy desnutridos, tienen alteraciones psicológicas y están muy tocados».
Según el director médico, los pacientes que acudan a rehabilitación tendrán dos opciones: los que vivan cerca podrán hacer el tratamiento y marcharse a su casa y los que vivan lejos o les resulte muy incómodo moverse porque tengan escaras, heridas o dolor podrán permanecer hospitalizados mientras hacen el tratamiento rehabilitador.
Para atender a estos pacientes, se va a transformar el hospital, se va a ampliar la zona de gimnasio, se van a montar consultas de enfermería, psicología y medicina interna y se va a organizar un dispositivo de transporte sanitario.
En las consultas de enfermería, recibirán asistencia aquellos que, por estar en cama mucho tiempo y moverse poco, presenten heridas en la espalda (escaras) que requieran un tratamiento intensivo con apósitos y con tipos especiales de ungüentos o cremas.
También habrá una consulta de medicina interna para abordar las enfermedades distintas a la covid-19 que puedan sufrir estas personas, como una insuficiencia cardiaca, una afección renal o una dolencia hepática. EFE
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