El rascacielos más bonito de Manhattan, en Nueva York es el edificio Flatiron. Es el edificio Fuller. Una torre centenaria que se terminó en 1902.
Está en la calle 23. Sus calles laterales son Broadway y la Quinta Avenida. A la altura del Madison Square.El edificio ha dado nombre al barrio. Esta torre es edifico histórico de los Estados Unidos desde 1989.
Fue diseñado por Daniel Burnham, uno de los arquitectos e ingenieros de la Escuela de Chicago (cuna de la proyección de rascacielos) con más prestigio en su momento.
Tiene 87 metros de altura y 22 pisos. En su día parecía que iba a ser el edifico más alto de Nueva York. No fue así, el edificio Park Row lo superó siempre, construido en 1899 es, además de más antiguo, más alto.
Pero eso no le quita valor arquitectónico a este rascacielos proyectado dentro del estilo Beaux Arts. Asemeja a una columna dórica de la Grecia clásica. Está dedicado en su totalidad a oficinas.
Su fachada está construida en piedra caliza y terracota. Su planta es triangular y su frente, hacia Madison Square, recuerda a la proa de un barco.
En su extremo redondeado la torre triangular solo tiene dos metros de ancho. Las fachadas que van a encontrarse hacia la plaza confluyen en un ángulo de 25 grados.
Este edificio es una gloria del inicio en Nueva York del los rascacielos construidos gracias a la utilización del acero en su estructura. Y en este esquema, además de las soluciones tecnológicas utilizadas para levantarlo, llama la atención, la escala en la que se sitúa el edificio en su entorno. Su vista desde Madison Square es una maravilla visual. No es nada agresiva, parece colocada para ser vista y es un motivo de orgullo, es un icono artístico, más válido incluso que el Empire State.