El filósofo y escritor Carlos París(Bilbao 1925) ha sido elegido el pasado mes de mayo nuevo presidente del Ateneo de Madrid, cuya sede acaba de cumplir 125 años, y accede al cargo con la intención de, durante los próximos dos años, ‘devolver el Ateneo a sus socios y abrirlo a la sociedad’.
Pregunta:
Merece el esfuerzo de poner al día, en el siglo XXI a una institución como es el Ateneo de Madrid. O dicho de una manera burda:¿ Qué hace un chico como tu en un sitio como este?
Respuesta:
Sin duda alguna merece el mayor esfuerzo poner al día una realidad como es el Ateneo. Tanto por el papel tan importante que ha jugado en la historia de nuestro país, como por las posibilidades de actualización que ofrece. Por ello, decidí aceptar, cuando un grupo de socios me visitó para pedirme que volviera a presentarme a las elecciones a la Presidencia del Ateneo, cargo que ya había desempeñado anteriormente, y ellos me explicaron que la institución vivía una situación bastante crítica, tanto desde el punto de vista económico, como de tensiones internas. En mi anterior etapa también hube de remediar un estado de cosas análogo. Desde mis ya lejanos años de estudiante, en que frecuentaba su extraordinaria biblioteca he profesado una gran democión hacia el Ateneo, por su historia y además creo que puede y debe jugar hoy un papel importante en la crisis de nuestra sociedad
Pregunta:
El Ateneo de Madrid tienen una larga vida y además honrosa. Es un lugar de encuentro. Es un centro de discusión. Es un lugar que discrepa del ‘Pensamiento único’. ¿Cómo lo hace? ¿Como lo hacen?
Respuesta:
A través de nuestras múltiples actividades, conferencias, mesas redondas, tertulias y del propio dialogo entre socios y socias. Ciertamente son realidades que se dan en otros muchos lugares, pero la independencia, la crítica y la libertad más plena son nuestras características. No hay sólo hay que romper el ‘pensamiento único’, sino también lo que yo llamaría el ‘pensamiento dirigido’, a veces con apariencia crítica. Se había dicho en tiempos que en el Ateneo se debía decir lo que no se podía decir en la calle. Hoy no es que legalmente no se pueda hablar con libertad, pero si fácticamente, en una sociedad en que las mentes son troqueladas por el control de los medios y por el temor conformista a la marginación. Espacios como el Ateneo enfrentados con la manipulación cultural son necesarios
Pregunta:
La ideología ha sido destruida y ha sido olvidado en este mundo apocalíptico. Se ha tenido que replegar a los cuarteles de invierno hasta que soplen ‘nuevos tiempos para la historia’ ¿Se ha refugiado en el mundo académico y en lugares como el Ateneo de Madrid?
Respuesta:
No es que las ideologías hayan sido destruidas, sino que se ha impuesto una perversa y sofística. La del enriquecimiento individual, como ideal, en una sociedad insolidaria, en perpetua y despiadada lucha, en que triunfan los mejores y en que el mito de la mano mágica del mercado se hace pasar como un instrumento para el bien común.
Pregunta:
Carlos París es en el Ateneo de Madrid ¿Primus Inter pares? O el dinamizador de todo eso que ocurre en el Ateneo.
Respuesta:
Querría ser ambas cosas, un socio más, pero dinamizador, ciertamente, y capaz de abrir el espacio en que el debate y la confrontación de ideas y proyectos abra nuevos horizontes y propuestas a la sociedad.
Pregunta:
El Ateneo de Madrid fue una plataforma de la cultura y del pensamiento en el pasado. ¿Tiene futuro? Parece que es el lugar para la Utopía, el encuentro de los afines, de los que creen en la palabra, en las ideas y en su confrontación,… ¿Cómo entiende Carlos París sus actividades cara al público y a los socios?
Respuesta:
Se ha dicho que la utopía debía quedar para las bibliotecas. Ante tal afirmación he respondido y escrito muchas veces que vivimos en plena utopía desde el punto de vista tecnológico, pero que este desarrollo fuera de la utopía social se convierte en fuerza de destrucción. Es el espíritu utópico que debería guiar no ya solo al Ateneo sino a las fuerzas creativas e impulsoras de nuestra sociedad.