Cuando Valle Inclán dijo que Benito Pérez Galdós era un escritor garbancero, no sabía el daño que estaba haciendo a España. Este es un país capaz de creer tamaña memez, sobre todo porque aquí no se lee. Así, a Galdós se le tilda de escritor descuidado, poco elegante, un narrador de prosa mediocre. Pero este novelista es quizás el más grande de nuestros novelistas ,con el permiso de Cervantes y su Don Quijote, un escritor magnífico, capaz de elevar el castellano hasta cotas nunca igualadas.
Al ser considerado un escritor ramplón, incluso en ámbitos académicos y universitarios, ya se tiene excusa para no leerle. Sus Episodios , no obstante, en especial las dos primeras series ,que, a mi entender, compiten con Anna Karenina, Guerra y paz, Middlemarch, Los Maia y Fortunata y Jacinta como la mejor novela del XIX, es decir, de la Historia,, deberían ser de lectura obligada tanto por su valor literario como histórico.
Dentro de la amplia producción galdosiana, Misericordia puede considerarse una novelita. Pero revela perfectamente la capacidad narrativa, creadora de personajes y renovadora del idioma del escritor canario de nacimiento, aunque madrileño y santanderino de adopción. Es una novela dura, emotiva, cruda, dulce, de un feísmo inquietante y que sin embargo muestra a una de las más bellas almas de nuestra literatura: Benina.
, diminutivo cariñoso o apaletado de Benigna, es la protagonista de este libro donde Galdós muestra en primer plano la miseria del Madrid de finales del siglo XIX. Rodeada por una serie de personajes memorables ,seguramente Galdós sea el único escritor que pueda compararse a Shakespeare como creador de tantos y creíbles seres humanos, Benina lucha por sobrevivir y, sobre todo, para ayudar a sobrevivir a todos los que la rodean. Ella vive por y para la caridad, y eso aunque carezca de casi todo. Sisa, da sablazos, mendiga… cualquier cosa por ayudar a los demás.
En la novela, Benina asistirá al ascenso de su antigua señora, Doña Paca, mientras en su propia caída se ve atada al ciego Almudena, un personaje riquísimo en matices y paupérrimo en manduca que, a pesar de ser mucho más joven, se termina enamorando de la bondad de su compañera de fatigas. Alrededor de ellos, una enorme pléyade de personajes que muestran las miserias humanas, tanto las materiales como las espirituales.
es, a la postre, una novela terroríficamente contradictoria. Por un lado, es tierna por la presencia de Benina y Almudena, maltratados injustamente por la vida. Por otro, el libro es amargo en su crítica, en la revelación constante y certera de la pobreza moral que acompaña a un Madrid misérrimo en sus barrios bajos. Galdós, con una prosa insuperable, muestras las enormes carencias de un país y una época. Porque quizás lo que más moleste de Galdós sea que es perfectamente actual, sobre todo en su ácido análisis de España que, afortunadamente, por lo menos ha evolucionado en lo material. De momento.
Misericordia
De Benito Pérez Galdós
Cátedra, 2004. 320 pp. 9,80 euros www.catedra.com/cgigeneral/newFichaProducto.pl?obrcod=934355&id_sello_editorial_web=01