La Marquesa de O es un relato, un cuento, que hoy es un clásico del romanticismo alemán del siglo XIX. Eso si hecho teatro de una manera bastante razonable.
Aquí la versión teatral de Heinrich Von Kleist, la dramatización, es de Emilio Hernández, ajustada y precisa. La dirección es de Magui Mira que está errática a la hora de marcar el trabajo de los actores.
Todos ellos están bien salvo Josep Linuesa que no encuentra ni el tono, ni el papel, ni la gestualidad necesaria para un joven ruso que es impulsivo. Por el contrario Juan José Otegui, Tina Sáinz y Amaia Salamanca están bien, muy bien, dan credibilidad a este drama.
Amaia Salamanca debuta en esta función. Ella, que es de la generación televisiva, demuestra con su Julieta ganas de hacerse mayor, ambición y voluntad de llegar en la actuación hasta donde haga falta.
Juan José Otegui por el contrario se despide de los escenarios. Como tiene una calidad fuera de serie compone un Coronel extraordinario que se debate entre la rigidez de un militar y el amor a su querida hija.
Al lado está Tina Sáinz que ejerce como narradora de las cosas que pasan y de los cambios de actitud y posición que se produce en la obra de teatro. Ella es un sueño de actriz en este cuento con final feliz.
empieza como un dramón. Es normal, es una chica que ha quedado embarazada, no sabe con la intervención de que varón. Es una tragedia que mancha su buen nombre y su posición.
Por eso pide que el galán, el violador, se presente el jueves, a la doce del mediodía en su casa para que repare la ignominia.
Con estos mimbres escritos por Heinrich Von Keist cuando tenía 23 años y era un exaltado romántico la directora, Magui Mira, busca la complicidad del público y lo estropea todo. Una pena.
Y es que las largas cambiadas en el teatro son malas. Uno va a ver una cosa y se encuentra con otra. Si vas a ver un dramón tienes que ver un dramón-dramón. Si vas a reírte con una comedia lo mismo. No vale que empiece en un lado y acabe en el contrario.
Si es un dramón-dramón que empieza con el asalto al castillo y la violación de la dama no puedes acabar como aquí como si fuera una Commedia dell´arte. Así todo se resiente y no vale. Es tramposa.
es una obra que llama a muchos. Ya se hizo película, la firmó Eric Rohmer en 1976. La valentía de una dama pidiendo justicia y reparación de una ignominia es un tema magnífico en el siglo XIX y en los tiempos del Profesor Neira. Pero lo que no es, como ha hecho la directora, convertida en una comedia de enredo. Pues eso
La Marquesa de O
De Heinrich Von Kleist en versión de Emilio Hernández
Directora: Magui Mira.
Intérpretes: Amaia Salamanca, Josep Linuesa, Juan José Otegui y Tina Sáinz.
Teatro Bellas Artes de Madrid.
Hasta el 10 de Enero. www.teatrobellasartes.es