Algunos pensamos que no hay mejor regalo que un buen libro. Claro que cada lector exige que elijamos con cuidado según sus gustos y querencias. Cuando se acercan fechas como las actuales, puede resultar difícil encontrar que pueda gustar o interesar a todo el mundo. Ni siquiera el inmortal Shakespeare satisfará los gustos de todos, tan heterogéneos como el material del que están hechos los sueños, por parafrasear mínimamente al gran maestro del inglés y del teatro universal.
Hace poco más de un año Espasa lanzó a la venta una magnífica edición de las 23 obras de William Shakespeare en edición de Ángel Luis Pujante que, con alguna colaboración de Salvador Oliva, se ha encargado de traducir al español la colosal producción del genio del teatro isabelino. La labor está a la altura de la ya mítica de Luis Astrana Marín o de la más nueva de Manuel Ángel Conejero y su equipo de la universidad de Valencia.
Por otro lado, la excelsa calidad de los dos tomos que conforman esta recopilación a un precio asequible e idóneo para un buen regalo la convierten en prácticamente obligada en cualquier librería que se precie. Si hasta decora. Ya en serio, esta edición respeta los últimos avances en el estudio del bardo inglés, y su cuidada presentación muestra, como nunca antes en España, cómo debería haber sido publicado este teatro de no ser tan antiguo.
Tan solo, claro está, en cuanto a la fecha. Porque la ventaja de recomendar y criticar a William Shakespeare es que sus tramas siguen estando entre las mejores en cuanto a arquitectura teatral y argumental. Los parlamentos, monólogos, diálogos, farsas, canciones, etc. son siempre acertados, casi divinos, y uno encuentra en estas obras una inmejorable lectura a pesar de haber nacido para las tablas. Por fin, Shakespeare sigue siendo el escritor que más y mejores personajes ha construido. Resulta casi imposible no encontrar en Hamlet, Macbeth, o Yago, por citar unos pocos, algo de nosotros mismos o de alguien cercano. Shakespeare, a pesar de haber pasado casi cuatro siglos, sigue siendo nuestro creador, tan humano que a veces resulta insoportable.
Ha pasado casi un año de la edición de esta obra. Pero a Shakespeare hay que leerle con tiempo, dedicación y mimo si se quiere disfrutar plenamente, aprender aunque sea un ápice. Sin lugar a dudas, ediciones como estas le reconcilian a uno con el mundo editorial español. Y con el beneficiado que reciba de nosotros un regalo tan inconmensurable en su calidad literaria.
Teatro selecto de William Shakespeare
Edición de Ángel Luis Pujante
Espasa.60,00 euros. 2 tomos. http://www.espasa.es/Teatro-selecto_52_1760