La filmación del western Blackthorn a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar ha sido toda una experiencia para el actor español Eduardo Noriega, que se muestra fascinado por los lugares visitados en Bolivia durante el rodaje de la película. Para Noriega, «Blackthorn» es un proyecto «muy importante, porque lo dirige su compatriota y «amigo» Mateo Gil, con quien ya ha trabajado en otras películas. «Es alguien muy cercano y a quien admiro y, además, que me dé la oportunidad de hacer un ‘western’, un género nada habitual ahora en España, al lado de un Butch Cassidy nada menos que interpretado por Sam Shepard, pues es un sueño, aseguró el actor en una entrevista con Efe.
La nueva película cuenta la historia del último viaje del legendario bandido Butch Cassidy, cuando, ya mayor, decide volver a su tierra, Estados Unidos, y dejar la vida de forajido, que fue llevada a la pantalla en el famoso filme «Dos hombres y un destino, con Paul Newman y Roberd Redford. En «Blackthorn, Noriega, de 36 años, interpreta a un ingeniero de minas español que se ha lanzado a la aventura y desea convertirse en un forajido como Cassidy.
Al margen de la película, la magia del altiplano andino, las montañas bolivianas y algunos pueblitos mineros han logrado hechizar al actor español, para quien Bolivia «es un país maravilloso que parecen muchos países en uno». Noriega opina que uno de los platos fuertes del filme serán los lugares «casi únicos» donde se llevó a cabo el rodaje, entre ellos, La Paz, con sus 3.600 metros de altura y su volcán Illimani, el nevado Huayna Potosí y los pueblos mineros del departamento andino de Potosí (suroeste). Entre los lugares preferidos del actor están el pueblo Manquiri, cercano a la ciudad de Potosí, que le ha parecido «irreal, de lo bonito que es, y el «impresionante» salar de Uyuni, el fondo desecado de un mar prehistórico situado a unos 4.000 metros sobre el nivel del Pacífico, que es para Noriega «un lugar único en el mundo».
«Hemos grabado en lugares increíbles de difícil acceso, pero creo que va a merecer la pena, porque cada vez que llegamos a un lugar, nos quedamos con la boca abierta, dijo el actor. Con 30 filmes en su haber, Noriega confesó que ha aprendido a no crearse muchas expectativas sobre un nuevo proyecto, puesto que hay películas que tienen «todos los ingredientes» del éxito y no llegan a funcionar, y también están aquellas de las que no se espera nada «y ocurre el milagro». En opinión de Noriega, «Blackthorn» cuenta con todos los elementos del «western» clásico, aunque, al mismo tiempo, el actor español espera que el filme «suponga una sorpresa y que sea un paso más en el género».
Trabajar con Shepard
Otra de las experiencias enriquecedoras para Noriega ha sido trabajar junto a Sam Shepard, cuya vena de escritor y director ha relucido durante el rodaje del «western». Según el actor español, Shepard «está siempre planteando si es el texto es idóneo o no, lo que ha permitido enriquecer la película. Noriega no ha tenido la oportunidad de ver cine filmado en Bolivia, pero los bolivianos Cristian Mercado, Ericka Andia y Claudio Coronel, sus compañeros en el set, le han dejado una buena impresión.
El actor ha aprovechado su paso por Bolivia para presentar «Transsiberian, un «thriller» del director estadounidense Brad Anderson que, «aunque se haya rodado en inglés, es una producción puramente española, puntualizó. El rodaje de «Blackthorn» termina el próximo 10 de junio, tras nueve semanas de intenso trabajo y horas en inverosímiles carreteras bolivianas para llegar a los lugares elegidos para el filme. El estreno está previsto para principios del próximo año.