viernes, septiembre 20, 2024
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Venecia exhibe el último trabajo expositivo de Louise Bourgeois

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La ciudad italiana de Venecia exhibe desde este sábado el último trabajo expositivo de la recientemente fallecida escultora franco-estadounidense Louise Bourgeois, una muestra ideada en un principio como una más en su prolífica carrera, pero que ha terminado convirtiéndose en todo un homenaje póstumo
Los Almacenes de la Sal de la Ciudad de los Canales acogen hasta el próximo 19 de septiembre una exposición con elementos que, tras la desaparición de Bourgeois, el pasado 31 de mayo, han adquirido valor simbólico, como el hecho de que el número de obras presente sea el mismo que los años con los que la artista ha fallecido: 98.

«Es un homenaje involuntario, porque debería ser una exposición normal de Louise, que aún a su edad seguía produciendo. De hecho, se habló en todo momento de que el libro (de la exposición) debería ser un catálogo de su obra en general y ella decía: ‘no, no, que yo sigo trabajando’, explicó a Efe el comisario de la exposición, Germano Celant. «Ésta iba a ser una de tantas exposiciones que ella había proyectado. Ahora, coincidiendo casi con el mismo día de su desaparición, la apertura es un homenaje. Pero a la vez, como quería ella, no es más que su última producción, añadió.

Celant no es el único comisario de la exposición, llamada «Louise Bourgeois. The Fabric Works». En ella, ha colaborado también Jerry Gorovoy, asesor de la artista en Nueva York, la ciudad que la ha visto morir y que la acogió hace unos años. Y ha colaborado muy activamente también, hasta sólo dos días antes de su muerte, la propia Bourgeois, conocida por sus esculturas abstractas y con connotaciones oníricas, nacida en París el día de Navidad de 1911 en el seno de una familia dedicada a la restauración de tapices.

«Hemos trabajado juntos. Ha sido ella misma, junto a su asesor Jerry Gorovoy, los que han hecho esta selección. Era el último trabajo, digamos, el trabajo más fresco, más joven, de su carrera. Y hemos decidido, junto a ella, hasta el color de la portada del catálogo, comentó Celant. La mayor parte de las obras que presenta la exposición veneciana son dibujos realizados con telas de prendas pertenecientes a Bourgeois o a su madre, pero también hay cuatro grandes esculturas, entre ellas esa araña de bronce de extraordinarias dimensiones que le ha hecho aún más popular en los últimos años.

Objeto inédito

A esa imponente escultura, que se expone en Venecia un año en descansa de su Bienal de Arte, se suman tres contenedores con objetos llamados Cells, entre los que hay uno inédito. «Los dibujos no son dibujos tradicionales, dibujados con lápiz o bolígrafo, sino detalles de telas, de toallas, de pañuelos y de vestidos pertenecientes a su madre o a ella misma, que, montados, forman también imágenes como la araña u otras imágenes como paisajes, explica el comisario de la exposición.

Esos dibujos con telas forman un recorrido de más de noventa piezas por la vida de la artista, un repaso que, de modo involuntario, se convierte, ahora más que nunca, en un homenaje a Bourgeois. «La parte final de la exposición es como un retrato de su vida. Pero, de verdad, no ha sido consciente. Otro hecho involuntario es que hemos descubierto, tras su desaparición, que el número de obras es exactamente su edad, por tanto, son 98 obras que hemos seleccionado como si fuera un homenaje a su edad, afirma Celant.

Todo ese halo de misterio y coincidencias que la rodea ofrece un atractivo añadido a la exposición, con la que la Fundación Vedova, su promotora, homenajea ahora a esa «mujer que ha conseguido transformar sus dolores, sus traumas, sus ‘shocks’ emocionales en obras de arte». La Fundación Vedova fue una de las primeras en dar noticia de la muerte de Bourgeois el pasado lunes, algo que les llegó por sorpresa, pues sólo dos días antes, habían estado eligiendo con ella el color de la portada del catálogo de la exposición.

Lo cierto es que esta «Louise Bourgeois. The Fabric Works» supone en sí un punto de inflexión: es la última exposición en la que pudo participar la escultora y, a la vez, es el primer homenaje póstumo que, según sus organizadores, «el mundo de la cultura hace a una protagonista absoluta del arte moderno y contemporáneo».

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