El Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) ha incorporado a su colección permanente el óleo «Ramón Casas y Pere Romeu en un automóvil, del propio Casas, cedido por la Generalitat de Cataluña, que a su vez lo ha recibido en concepto de cesión correspondiente al pago de una deuda tributaria.
«Ramón Casas y Pere Romeu en un automóvil» fue pintada por Ramón Casas en 1901 para decorar el local modernista de la ciudad de Barcelona Els Quatre Gats, en sustitución de la pintura «Ramón Casas y Pere Romeu en un tándem, de 1897, que ahora acompaña a la cedida en una de las salas de arte moderno del museo.
Los personajes representados en la obra que ahora se incorpora al MNAC son el propio Casas y su amigo Pere Romeu, envueltos en unos gruesos abrigos de piel y acompañados por Ziem, el perro del pintor.
La revista modernista «Pèl & Ploma» reprodujo en 1901 las dos obras ideadas para decorar Els Quatre Gats con los títulos de «Fin de siglo XIX» y «Comienzo del siglo XX».
Inaugurada en 1897, la popular taberna-cervecería barcelonesa, impulsada entre otros por Casas, Rusiñol y Utrillo, se inspiraba en Le Chat Noir de París, local que había cerrado sus puertas aquel mismo año.
Pere Romeu, que había trabajado en el establecimiento de París, se puso al frente de Els Quatre Gats y Casas pintó a este singular personaje en el cartel que anunciaba el establecimiento, así como, junto a él mismo, en los dos cuadros que representó sucesivamente para decorar el local.
Según los testimonios gráficos que se han conservado, el tándem estuvo ubicado en la pared principal del establecimiento hasta el cambio de siglo, momento en que Casas decidió sustituirlo por el coche.
Casas recuperó estas dos pinturas y con posterioridad al cierre de la cervecería, «Ramón Casas y Pere Romeu en un automóvil» pasó a ser propiedad de Francisco Abadal, quien durante las primeras décadas del siglo XX tuvo empresas vinculadas al mundo del automóvil.
Abadal, que crearía un vehículo y tendría el concesionario de los Hispano Suiza, de Michelin, y, más adelante del Buick, colgó el cuadro durante unos años en la sede de un local de su empresa en la calle Consejo de Ciento, hasta que lo trasladó a su domicilio familiar.
La pintura se pudo volver a ver en 1990 en la exposición «El Modernismo, en la que por primera vez se exhibieron juntas las dos pinturas de Casas, que nunca llegaron a coincidir en Els Quatre Gats.
La obra de Casas ahora cedida ha sido objeto de una dación correspondiente al pago del impuesto sobre sucesiones y donaciones, en cuyas negociaciones ha intervenido el presidente de la Fundación Amigos del MNAC, Miquel Roca.
Según ha denunciado Pilar Abadal, nieta del antiguo propietario del óleo, «el cuadro fue adquirido a Casas por Francisco Abadal Serramalera, transmitido por herencia a su hijo Francisco Abadal Durán, quien lo legó a sus hijos, Francisco y Pilar Abadal Esponera».
Ambos hermanos, continúa Pilar Abadal, «ostentaban la nuda propiedad y su madre, Pilar Esponera Portabella, el usufructo». Fallecida la madre y extinguido el usufructo, «se consolidó el pleno dominio de los hermanos, por lo que todo acto de disposición sobre el cuadro debía contar con su consentimiento, obviedad jurídica que se ha ignorado ahora para realizar la transacción, ha explicado.
Pilar Abadal opina que «la excusa utilizada por la Generalitat y el MNAC es el último testamento de la madre de los copropietarios, quien modificó sus anteriores testamentos, en los que distribuía su patrimonio por partes iguales a los dos hijos, por uno en el que desheredaba a su hija».