«Hay una gran cantidad de violencia, protagonizada por un personaje con el que los menores pueden simpatizar, sin que se muestre consecuencia alguna, dijo Elizabeth Handsley, presidenta del Consejo Australiano del Menor y los Medios de Comunicación. «Nadie dice que la película sea mala. Lo que decimos es que no es apropiada para los niños, añadió Handsley, que pidió que se clasifique la película con grado «M, no apta para menores de 15 años.
El film, protagonizado por Jackie Chan y Jaden Smith, recibió por parte de las autoridades una clasificación «PG, apta para todos los públicos, pero se recomienda que los menores estén acompañados de una adulto. La decisión se tomó después de que la distribuidora, Sony Pictures, apelara contra una primera decisión que dio a la película la categoría «M».
Un miembro de la Comisión de Clasificación, Glenn Cupit, tachó la película de «bastante violenta y de un estilo más para adultos, a pesar de que ese comité acabó rebajando la categoría al estimar que la violencia aparece «de forma esporádica». «Las escenas de violencia no muestran los efectos que en la vida real se derivan de dar patadas y puñetazos. Los espectadores jóvenes puede que no aprecien que pasaría si imitaran este tipo de violencia, dijo Cupit, quien además es psicólogo infantil.