El rockero británico Ozzy Osbourne, uno de los mayores exponentes del ‘heavy metal’ a nivel mundial, ya puede ponerse al volante de un coche. Después de 19 intentos por fin ha conseguido sacarse el carné de conducir, según anuncia en una entrevista en la edición de agosto de la revista alemana ‘FHM’ que ha sido adelantada.
«Siempre estaba borracho, colocado o algo así», declara el músico, que se queja de que nadie quiera montarse en el coche cuando él conduce. El cantante también cuenta algunas anécdotas relacionadas con su lucha por conseguir el permiso.
Una vez estaba tan nervioso que le pidió al médico que le recetase tranquilizantes, «así que cuando tenía que girar con el coche estaba sencillamente dormido», ha admitido Osborune. Cuando se despertó, el profesor de autoescuela había desaparecido dejándole una nota en el salpicadero: «Señor Osbourne, lamentablemente no pasó usted el examen. Le sugeriría que no vuelva a conducir este coche».