Pamplona ha vivido un año más el chupinazo que da comienzo a los Sanfermines 2010, que cambiarán la fisonomía y la vida de la ciudad para convertirla durante nueve días en el referente mundial de la fiesta con un programa en el que destacan los ocho encierros, pero que también incluye la Feria del Toro, música y fuegos artificiales y que cuenta con un presupuesto total de 2,8 millones de euros, el mismo que el año pasado, en el que ya se rebajó esta partida en un 20% debido a la crisis económica.
La capital navarra cuenta ya con todos sus dispositivos previstos para garantizar la seguridad, la sanidad y la limpieza, e incluso, en un previsor gesto, se ha prohibido la venta ambulante de vuvuzelas, debido a las molestias que puede causar el ruido producido por estas trompetas de plástico tan utilizadas en el Mundial de Sudáfrica.
Este año parece que las condiciones meteorológicas acompañarán la celebración. Esta semana se prevén altas temperaturas que favorecerán que la fiesta se viva en la calle, y que el cohete que anuncia la apertura de las fiestas rompa en un cielo soleado.
La Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Pamplona será la encargada de prender la mecha del cohete desde el balcón de la Casa Consistorial ya que la alcaldesa, Yolanda Barcina, ha delegado el lanzamiento del chupinazo en la Comparsa, representada por su presidente Jesús María Ganuza, con motivo de sus 150 años de historia.
Hoy a las 12 de la mañana
La fiesta ha estallado a las 12 horas y a continuación ha tenido lugar la salida de las bandas de música desde la plaza del Ayuntamiento. Por la tarde, a las 17 horas, los gigantes y cabezudos saldrán a las calles de Pamplona y, como cada año a las 20 horas, la Capilla de San Fermín acogerá las tradicionales Vísperas Solemnes.
Entre las novedades del programa de 2010, se instalará un nuevo espacio de retransmisión del chupinazo a través de pantalla gigante en Carlos III, en el cruce con Roncesvalles. El espacio para la despedida de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos el día 14 también se modificará y será este año la plaza Consistorial.
Los festejos taurinos arrancaron el lunes con la novillada protagonizada por Cristian Escribano, Juan del Álamo y Diego Silveti, con reses del Marqués de Domecq en la que Juan del Álamo volió a ratificarse como uno de los novilleros con más futuro de los últimos años.
Durante estos días se espera que un número incalculable de personas (que en ocasiones se ha llegado a cifrar en un millón) se junte por las calles de la ciudad. Esta concentración precisa de la preparación de un minucioso dispositivo de seguridad y de emergencias, con un operativo policial que alcanza casi los 3.000 efectivos de Policía Nacional, Guardia Civil, Policía foral y Municipal de Pamplona, y un plan sanitario que reordena los lugares de atención de urgencias para despejar los hospitales y reservarlos para los casos más graves. Por su parte el Ministerio de Asuntos Exteriores británico ha emitido una recomendación especial a sus compatriotas el la que avisa de lo ‘peligroso’ que es correr en los encierros a la vez que advierte de que los seguros de viaje no cubren las heridas producidas por los toros.