Jackie Earle Haley, es el actor encargado de encarnar a Freddy Krueger en la película Pesadilla en Elm Street (El Origen). Él mismo ha confesado en un encuentro con periodistas que ha sido un «verdadero honor» interpretar a un personaje «tan icónico y conocido en todo el mundo», eso si´, las interminables horas de maquillaje y caracterización fueron «largas e incómodas».
La caracterización incluía «mucho pegamento y silicona», pues «había que pegar todo pieza a pieza, la nariz, la barbilla, las orejas, la frente, etc». «Era un proceso muy largo e incómodo, que luego se redujo a tres horas y media cuando comenzaron a controlarlo», señaló.
Una vez terminada la jornada de rodaje tardaban una hora en quitarle el maquillaje. Earle Haley señala que la película, que se estrena en España el próximo 23 de julio, sirve para «presentar a Freddy a una nueva generación», pues el público consumidor de las películas de terror «son los jóvenes».
«Los chicos pueden ver las películas de los ochenta, pero para ellos no dejan de ser películas viejas, y ahora se renueva en un contexto más moderno con el que pueden sentirse más identificados», argumentó, para luego valorar que su primera incursión en el género de terror haya sido de la mano de Krueger. «Qué más se puede pedir», aclaró.
El actor declara que mientras interpretaba al personaje se dió cuenta de que se trataba de «ese coco que protagoniza las historias de miedo que se cuentan alrededor de las hogueras en las acampadas».
Por eso se esforzó en intentar interpretar a ese «hombre del saco», diferenciándolo de lo que sería un «asesino en serie», que es un «enfermo», mientras que Freddy es «ese coco que protagoniza historias de miedo de las que reírse cuando terminan».
En la película se explica que Freddy era un pedófilo, algo sobre lo que Earle Haley señaló que «estaba claro ya en las otras películas que tenía que haber sido un pederasta», a pesar de que no se dijera expresamente, y agregó que eso es «algo que ahora ya queda claro del todo».
Recordó que el director de las primeras películas de la saga, Wes Craven, ya quería «asociar» a Freddy con la pederastia desde un principio, pero no pudo hacerlo porque «hubo entonces, en 1984, un escándalo de pederastia en un colegio de Estados Unidos y el estudio prefirió que no fuera tan claro».