El centro Pompidou de Metz, el «hermano pequeño» del célebre museo de arte contemporáneo de París, registró 200.000 visitantes en sus dos primeros meses de vida, un récord que no esperaban sus responsables.
Desde que abriera sus puertas al público el pasado 11 de mayo, por el museo al que llaman «la casa de los pitufos, por su tejado ondulado que recuerda a una seta, han pasado entre 2.500 y 3.000 personas diariamente, señala hoy el diario «Le Parisien».
Lejos, no obstante, de las 10.000 personas que visitan cada día el Centro Pompidou de París, que además de las colecciones y exposiciones alberga una biblioteca frecuentada por estudiantes.
Entre los amantes del arte que se han desplazado a Metz a conocer el nuevo museo y su exposición inaugural «Chefs- d’ouvre?» se cuentan famosos como el magnate ruso Roman Abramovitch y su amigo y presidente de Google, Eric Schmidt, quienes viajaron en un Boeing 707 privado.
Los responsables del museo esperan alcanzar los 400.000 visitantes el primer año, aunque esa cifra podría superarse al término del verano. Sólo el pasado junio, la afluencia de turistas supuso un aumento del 30 por ciento de la actividad de los comercios de la ciudad, según explica a «Le Parisien» el secretario general del centro, Emmanuel Martinez.
Con la descentralización del Pompidou, Metz, ciudad de 130.000 habitantes, se postula como una de las capitales europeas del arte contemporáneo, un camino seguido bajo la senda del éxito del Museo Guggenheim de Bilbao.