El banderillero Luis Mariscal sufre una cornada con cinco trayectorias que afecta a la vena y la arteria femorales, y su pronóstico es «muy grave, tras la cogida sufrida anoche en la Maestranza de Sevilla por la que tuvo que ser operado durante cinco horas en la misma enfermería de la plaza. Según los médicos que le atendieron, se trata de «la cornada más grave del año en España».
El parte médico, que firma el doctor Octavio Mulet, dice textualmente que Mariscal, que una vez intervenido fue trasladado al hospital Virgen del Rocío de Sevilla, presenta «cinco heridas en cara anterior, lateral interna y posterior del muslo izquierdo, con hemorragia arterial y venosa activas y cuadro de shock».
«Se procede bajo anestesia general a la intervención -explicaban los doctores-, encontrando una herida desde la cara lateral interna y en una trayectoria de 25 cms. saliendo en la cara anterior por debajo de la ingle; otra trayectoria que hacia abajo rompe los músculos sartorio, vasto interno del cuádriceps y fibras del bíceps femoral, llegando hasta el fémur, y en una extensión de 20 cms. llegando hasta la cara lateral interna de la rodilla y rompiendo la arteria femoral superficial y la vena femoral a nivel del anillo de Hunter».
«Otra trayectoria hacia atrás, en una extensión de 10 cms., y otra hacia delante y hacia afuera de unos 15 cms. que sale por la cara lateral externa del muslo». El herido presentaba además «herida inciso-contusa con hematoma en región frontoparietal izquierda, que fue suturada durante la misma intervención.
«Se procede a las anastomosis (conexiones) de la arteria y de la vena, esta última con injerto de safena de la misma pierna, prosigue el parte, que recoge asimismo que el banderillero necesitó la transfusión de «sueros, expansores de plasma, cinco unidades de concentrados de hematíes y heparina sistémica».
El parte finaliza registrando el «cierre de planos musculares y aponeuróticos y piel» y la «colocación de varios drenajes» y con «pronóstico muy grave». Mariscal, que resultó alcanzado cuando banderilleaba al quinto toro, de la ganadería de Peñajara, actuaba a las órdenes de su hermano, Salvador Cortés.
La cornada se produjo pasadas las once y media de la noche, cuando el toro le prendió en el embroque por el muslo izquierdo y le metió el pitón hasta dentro. El peso de su cuerpo agravó la penetración y Mariscal quedó literalmente colgado del pitón por el tercio medio del muslo izquierdo, y desde el tendido se tuvo la impresión de que se trataba de una gravísima cornada, pues, mientras las asistencias lo trasladaban, iba dejando un impresionante reguero de sangre desde el ruedo hasta la puerta de la enfermería.
A la finalización de la operación, el herido fue trasladado al Hospital Virgen del Rocío, de Sevilla, en cuya UCI quedó ingresado.
Mariscal pertenece a una dinastía de toreros. Tanto su padre, Luis Mariscal, como su tío Pedro Santiponce, su hermano Salvador Cortés y su primo, también Pedro Santiponce, han ejercido o ejercen la profesión.