lunes, noviembre 25, 2024
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Las Leandras

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Si Daniel Barenboim dirige su maravillosa Orquesta Divan, compuesta por jóvenes de muchos países, entre ellos Palestina e Israel, y realizan una maravillosa interpretación de las sinfonías sexta y séptima de Beethoven en la Plaza Mayor de Madrid, el asunto es fácil de tratar: Impresionante. En mayúsculas. Como cada año. Por eso dejo aquí constancia del acontecimiento.

Pero yo prefiero hablar hoy de algo que se realiza cada día hasta el 29 de Agosto, que también es música, buena música y que les puede hacer felices durante unas horas si se dirigen al Teatro Reina Victoria de Madrid.

Allí se representa la revista Las Leandras con música del Maestro Francisco Alonso y divertidísima letra de Emilio González del Castillo y José Muñoz Román.

Como ustedes saben el género lírico en España no siguió exactamente las líneas con las que evolucionaron otros países con respecto a la ópera. Ya saben que España es diferente y aquí tuvo más éxito la Zarzuela.

Además del género zarzuelero, la Revista también tuvo su grandísimo éxito. La Revista es el antecedente a lo que ahora llamamos Ópera Rock. Si lo llegan a saber nuestros antepasados lo hubieran denominado Ópera Pasodoble, Ópera Chotis u Ópera Copla.

En una Ópera Rock es básico que el público salga del espectáculo tarareando el tema musical principal. Las grandes obras son así. Hay espectáculos que se apoyan en la anterior fama de la música, eso no es una verdadera Ópera, Zarzuela, Revista u Ópera pasodoble. Si usted canta a la salida Pichi o Los Nardos es que ha presenciado algo muy especial.

Bueno, pues eso es lo que ocurre en el Teatro Reina Victoria, con una producción muy digna y un espectacular entusiasmo de sus cantantes-actores o viceversa entre los que citamos a María José Molina, Rosa Ruiz, Jesús Lumbreras Jorge Merino, Ángel Jodrá y nuestra más sentida disculpa a los no citados, todos ellos bajo la dirección de Félix San Mateo.

De verdad pasarán un buen rato, cerca de la callé de Alcalá donde como ustedes saben, la florista viene y va con los nardos “apoyaos” en la cadera….

 

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