El cantante George Michael ingresó este martes en prisión, condenado a cumplir en ella ocho semanas por haber conducido bajo el efecto de las drogas cuando empotró su coche contra una tienda de fotografía, la madrugada del pasado 4 de julio. Hace menos de un mes, Michael, de 47 años, se declaró culpable de este delito y de posesión de cannabis ante el tribunal de Londres que hoy ha dictado sentencia.
El juez encargado del caso, Robin McPhee, decidió entonces prohibir al cantante conducir durante seis meses y le advirtió de que los delitos de los que se confesaba culpable eran graves y podía ir por ellos a la cárcel. El ex del grupo Wham!, cuyo verdadero nombre es Georgios Panayiotou, tiene un largo historial de consumo de drogas y en mayo de 2007 ya se declaró culpable de conducir drogado, por lo que las autoridades le retiraron por dos años la licencia de conducir.
Michael ha reconocido públicamente que en el pasado estuvo enganchado a los fármacos y que consume cannabis con frecuencia. Se fumaba, según reveló, unos 25 porros al día, pero en una entrevista con el periódico The Guardian dijo que en los últimos tiempos ha limitado el consumo y que ahora fuma «unos siete u ocho al día».