Los entrañables personajes del programa infantil estadounidense ‘Barrio Sésamo’, un fenómeno televisivo que lleva cuarenta años «haciendo felices» a varias generaciones, aterrizan en Madrid el próximo enero para hacer sonreír a los más pequeños con el musical homónimo, que lleva 12 años en Nueva York.
Epi, Blas, Coco, la gallina Caponata y el resto de vecinos del barrio más popular de la televisión visitarán durante los días 1 y 2 de enero el Palacio de los Deportes de Madrid para emocionar a «niños, padres y abuelos» con sus canciones.
El musical cuenta la historia de Jenny, una entusiasta profesora que llega al barrio y descubre que todos los instrumentos musicales han desaparecido.
«Cuando los personajes se den cuenta de que no hay instrumentos, intentarán crear música con cualquier cosa, como un pato o una pala, crearán melodías y animarán a los más pequeños a cantar con ellos», ha explicado hoy el presidente de la agencia Szena, José María de Miguel.
El musical de ‘Barrio Sésamo’ ofrecerá sólo cuatro únicas funciones en Madrid. Después, recorrerá otras ciudades españolas como Murcia, Bilbao, Alicante o Zaragoza, entre otras.
Al igual que en el programa de televisión, el musical combinará el espectáculo musical con lecciones para todas las edades, para aprender la importancia de temas como la tolerancia o el trabajo en equipo.
Además, durante los dos días en los que el musical permanezca en Madrid, dos grandes carpas recogerán juguetes «tanto nuevos como usados», para después ser cedidos a la Consejería de Inmigración y Cooperación de la Comunidad de Madrid, una iniciativa solidaria de Coca-Cola, Metro de Madrid y Szena.
Desde que fuera estrenado en Estados Unidos en 1969, el programa de televisión ‘Barrio Sésamo’ ha cautivado a los más pequeños y ha pasado de generación en generación. El secreto: la enseñanza con humor.
Hace doce años este fenómeno de masas saltó de la televisión al teatro de Broadway (Nueva York), donde ha sido representado desde entonces.
Estas navidades, los más pequeños podrán disfrutar de estos entrañables personajes y compartir su ilusión con sus padres, que también crecieron con estas historias.