Víctor Manuel lleva algún tiempo presentando un espectáculo absolutamente personal. No había tenido ocasión de verlo. Lo hice el otro día y salí emocionada.
Cuando un artista es capaz de mantener durante más de dos horas con los pelos de punta a un repleto auditorio, cantando y comentando lo que supongo es solo el 10% de sus creaciones, allí arriba, en el escenario, no solo hay un gran artista, hay toda una vida detrás de él.
Así es el recital. Por favor, no se lo pierdan. Con un mínimo pero fabuloso acompañamiento de piano y guitarra – dos jóvenes y extraordinarios músicos – y con nuevos arreglos, sus conocidísimas canciones suenan siempre geniales y absolutamente actuales.
Entre ellas, Víctor va contando las circunstancias en las que sus obras nacieron: su infancia, adolescencia y madurez. Lo relata cronológicamente, en forma sencilla con ciertos apuntes irónicos y gran humanidad.
No estamos hablando de un cantante de moda, ni una recopilación de grandes éxitos: es la vida de un gran artista y la banda sonora de una época, nuestra época, que llegará hasta pasado mañana, por lo que espero que me sorprenda con nuevas canciones que seguro se convertirán en inmortales. Víctor logra que lo más lejano de lo que cuenta y canta, por ejemplo su infancia, nos sea absolutamente cercano.
Víctor Manuel canta desde a su ya famoso abuelo a temas tan actuales como la violencia de género, la droga o incluso otra visión del 11 de Septiembre. Todo lo que ha vivido o impactado tiene su reflejo en una canción. No hay nostalgia y ese es el gran acierto: hay ternura y cariño.
Tal vez por ello al finalizar se funde en un abrazo con el numeroso, entregado y emocionado público.
Espero que este recital se emita por alguna televisión o se edite en DVD.
Aquí ya tienen una segura compradora.