Antonio Vega ha sido homenajeado esta noche en la Sala Joy Eslava de Madrid, donde un grupo de jóvenes músicos españoles ha interpretado las canciones de El alpinista de los sueños, un disco que recopila las versiones que estos artistas han dedicado al maestro de maestros. El acto de presentación del álbum homenaje El alpinista de los sueños comenzó con la actuación de Irma «La dulce», cuya versión en inglés de La chica de ayer ayudó a que el público entrará en calor.
Sin embargo fue Iván Ferreiro con Desordenada habitación quien elevó definitivamente la temperatura de la sala Joy Eslava, que se llenó para escuchar por primera vez en directo una obra colectiva con Antonio Vega como protagonista.
Existen muchas diferencias dentro de este grupo de artistas, pero todos coinciden en su devoción por el músico madrileño. Y es que todos los presentes comparten un cariño especial por Vega, a quien Jairo Zavala, cantante y guitarrista de la banda Depedro, dedicó una excelente versión de Mi hogar en cualquier sitio.
Invitados de honor
«Esos chicos», la formación original que acompañaba a Antonio Vega en sus directos, no faltó a la cita con su antiguo compañero en tantas actuaciones y compartió escenario con alguno de los músicos que han participado en la grabación de El alpinista de los sueños.
El cantante Shuarma subió al escenario para interpretar Elixir de juventud, una composición que antecedió a la versión de Tesoros ejecutada por Nena Daconte en compañía de L.A, quienes se fundieron en un gran abrazo.
Bebe y Shinoflow llevaron hasta su terreno Estaciones, un tema que fue versionado por un dúo que lanzó un beso al cielo cuando terminó su actuación.
A continuación fue el turno de Napoleón Solo, una banda cuyo líder afirmó que le gusta componer «sin guitarra ni papel», como cantaba Antonio Vega en Una décima de segundo. Tras las palabras de Alonso Díaz la formación granadina se dispuso a versionar Sonrisa de ganador.
Sidonie y Anni B. Sweet ofrecieron una enérgica adaptación de Se dejaba llevar por ti, una de las más célebres del extenso repertorio del autor madrileño, fallecido en mayo de 2009.
Antes de reanudar el capítulo de actuaciones se proyectó el videoclip Océano de sol, una espectacular pieza audiovisual en blanco y negro firmada por Julio Medem. Los seguidores de Antonio Vega pudieron así ver una vez más a Antonio vega sobre el escenario, una situación que desató una extraordinaria ovación.
«Si tenéis un madrileño que haya hecho buenas canciones y que erice el pelo ese es Antonio», aseguró Antonio López «Noni», vocalista de Lori Meyers, un grupo que interpretó la canción «Esperando nada», que resultó ser una original versión que se aleja de la grabada en su día por el antiguo integrante de Nacha Pop.
La fiesta y el recuerdo a Vega continuaron de la mano de Love of lesbian y Zahara, un dúo que transformó «Lucha de gigantes» en un enorme homenaje.
El público, arengado por Santi Balmes, cantó al unísono uno de los grandes clásicos del compositor madrileño. «Espero que Antonio esté donde esté valore la buena voluntad», apuntó el vocalista de la banda barcelonesa Love of lesbian.
Carlos Vega, hermano del compositor, agradeció al auditorio su presencia en el concierto, un tributo que calificó como «emocionante y auténtico».
«Es un lujo presentarles, sobre todo por la implicación emocional que tuvieron con Antonio… Con ustedes, Amaral», exclamó Carlos Vega, quien desapareció para dejar paso al dúo formado por Eva y Juan.
La banda zaragozana, que recientemente recibió el Premio Nacional de Músicas Actuales 2010, se sumó a última hora a la cita en la sala Joy Eslava. Amaral cerró con «Atrás» uno de los actos más emotivos dedicados al legendario músico.