La escocesa Susan Philipsz fue proclamada este lunes ganadora del premio británico Turner de arte contemporáneo, por sus evocadoras instalaciones acústicas Lowlands y Long Gone, elaboradas con su propia voz.
Philipsz, la favorita de las casas de apuestas británicas, se impuso a otros tres finalistas, entre ellos la española Ángela de la Cruz, que optaba al galardón con su exposición After (Después), en la que combinaba pintura y escultura para producir obras de una gran originalidad estética y profundidad emocional.
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