Niña Pastori ha decidido que estas Navidades, además de cantar villancicos en su casa, lo hará sobre los escenarios y para ello comienza hoy en su tierra, Cádiz, una gira de conciertos en los que pondrá acento flamenco a temas populares como Noche de paz o Los campanilleros. «La Navidad me gusta muchísimo, la disfruto mucho», ha explicado la artista, que este viernes comienza en el Palacio de Congresos de Cádiz su gira Niña Pastori en Navidad, que concluirá el 3 de enero en el Palau de la Música de Barcelona.
La gira pasará el 20 de diciembre por el Teatro Lope de Vega de Madrid, el 23 por el Gran Teatro de Córdoba, el 27 por el Teatro Cervantes de Málaga, el 29 por el Palacio de Festivales de Santander y el 30 por el Palacio de Congresos FIBES de Sevilla.
Rodeada de su habitual equipo de ocho músicos y con la novedad de llevar una bailaora por primera vez a uno de sus espectáculos, Niña Pastori ha escogido diversos villancicos populares para «darles la vuelta» e interpretarlos «a mi manera», con los arreglos de Julio Jiménez Borja «Chaboli», su productor y marido.
En su repertorio estarán canciones navideñas tradicionales como Blanca Navidad, Noche de paz o Dicen que los Pastores, junto a un villancico inédito titulado «Camino de Belén».
Nuevo proyecto
Niña Pastori, nacida en San Fernando (Cádiz) en 1978, rompe así la norma que ha mantenido de no trabajar en Navidades, un paréntesis, tras el que volverá a centrarse en su nuevo proyecto, un disco que aún no tiene nombre y que «va a sorprender» porque se alejará del flamenco
«No se si estará más dentro del pop o del rock, va a ser más musical. Siempre apetece cambiar, me lo pide el cuerpo», un nuevo camino que, según dice, «no es forzado» y en el que ella se deja llevar por lo que le «apetece expresar».
Será el octavo disco de esta gaditana que subió a los escenarios de la mano de su célebre paisano Camarón de la Isla y que, con temas como «Tu me camelas» y el apoyo de otros artistas como Alejandro Sanz, emprendió hace cerca de quince años una carrera en la que, asegura, me le quedan «muchas cosas por hacer».