Tras arrasar ante grandes audiencias llegó el Miguel Bosé más íntimo, quien confesó su satisfacción por actuar por primera vez en su carrera en un teatro de Madrid, donde ofreció una de las cinco actuaciones con las que cerrará su gira «Cardio Tour». El Teatro Arteria Coliseum se convertirá durante cinco días en el centro del universo Bosé, un lugar hasta el que peregrinarán los miles de seguidores del artista, quienes podrán ver en un formato reducido el espectacular «Cardio Tour».
Se rozó el lleno en el primer asalto de Bosé al auditorio madrileño, con capacidad para mil quinientos espectadores. El cineasta Santiago Segura, la presentadora Mercedés Mila y el actor Nacho Vidal se dejaron ver por la sala, que estalló de júbilo cuando el cantante hizo acto de presencia pasadas las nueve de la noche.
«Bienvenidos todas y todos. Entregaos, daos y espero que os abráis de mente, de corazón y de piernas», saludó Bosé al auditorio, encantado del recibimiento que les propinó el cantante, quien arrancó con el tema «Ayurvédico» y prometió un espectáculo «de pasarela con mucho misterio».
Poco después, el hijo menor de Lucía Bosé y Luis Miguel Dominguín puso a bailar al teatro con «Cardio», el tema que da nombre al disco y a la gira del cantante. Tras «Nena», uno de los clásicos del repertorio del artista, el solista prosiguió con «Dame argumentos» y «Júrame», dos de los cortes de su último trabajo discográfico.
Con «morena mía» Bosé quiso quitar «la mala fama que persigue a esta canción», según él mismo explicó. Por eso reconoció que este tema no está dedicado expresamente a las chicas de pelo oscuro, sino que se trata de un homenaje a todas las mujeres del mundo. «Todos tenemos un perro dentro, o una perra. En mi caso todos los días de la semana soy perro, aunque los sábados y los domingos soy la más perra del mundo», espetó el cantante, cuya introducción del tema «El perro» desató las risas del público.
Las canciones «Down with love» y «Ella dijo no», ambas pertenecientes a su álbum «Velvetina» (2005), dejaron constancia de la variedad de estilos con las que juega en sus directos Bosé, capaz de cantar sobre bases electrónicas o adentrarse en los caminos del rock y el glam. Con un pañuelo atado a la cintura interpretó «Si te cuentan que caí» y «Si tu no vuelves», aunque abandonó dicha prenda para utilizarla como capote en «Sevilla».
Con batín rojo
Con un batín rojo y gran parte del auditorio en pie, Bosé recurrió a uno de sus temas más melancólicos, «¿Hay?», donde estuvo perfectamente acompañado por un coro integrado por Tony Álvarez, Carlos Izaga y Helen de Quiroga, a los que llamó sus «tres sombras».
Otro de los momentos más emotivos de la noche llegó con «Nada particular», que sirvió al compositor para exigir la solidaridad de todos los presentes con aquellos que echan en falta la libertad. «Como un lobo», «Estuve a punto de», «Bambú», «Ojalá, ojalá» y «Bandido» fueron algunos de los clásicos extraídos del repertorio del artista, quien a sus 56 años mostró su excelente estado de forma y su saber hacer sobre el escenario.
Tras más de veinte canciones interpretadas y dos horas de concierto, Bosé cerró su actuación sentado junto a sus músicos, con los que interpretó una versión «a capella» de «Te amaré», que sirvió al cantante para declarar su amor al público: «No tengo más remedio que romperos el corazón».
Madrid también fue la ciudad escogida por el artista para grabar su nuevo álbum, «Cardio Tour», un CD y un DVD que recoge la actuación de Bosé el pasado 16 de septiembre en el Palacio de los Deportes. Tras sus cinco actuaciones programadas esta semana en la capital de España, el artista visitará el 7 de marzo el Teatro Liceo de Barcelona, donde ofrecerá un concierto enmarcado en el XII Festival del Mil·lenni.
Javier F. Jódar/Efe