La actriz Elizabeth Taylor murió este miércoles en Los Ángeles a los 79 años, según adelantaron varias cadenas de televisión estadounidenses. La ganadora de dos Óscar por ¿Quién teme a Virginia Woolf? (1966) y Una mujer marcada (1960) estaba hospitalizada desde hacía semanas en el centro médico Cedars-Sinai de esa ciudad californiana aquejada de problemas cardíacos.
Taylor padecía del corazón desde hacía años y fue operada en 2009 de una fuga en una válvula cardíaca, una intervención que en palabras de la actriz salió «perfectamente bien».
Además de sufrir de diversas neumonías durante su vida, Taylor ha superado en los últimos años problemas de espalda, diversas operaciones de cadera e, incluso, un tumor benigno en el cerebro que le fue extirpado en 1997. Una lista a la que hay que añadir un pasado de abusos de alcohol y drogas.
Según el portal TMZ, Taylor podría ser enterrada en el cementerio WestWood Village Memorial Park de Los Ángeles donde su familia tiene un nicho y donde yacen Marilyn Monroe y Natalie Wood.
Taylor padecía del corazón desde hacía años y fue operada en 2009 de una fuga en una válvula cardíaca, una intervención que en palabras de la actriz salió «perfectamente bien».
Además de sufrir de diversas neumonías durante su vida, Taylor ha superado en los últimos años problemas de espalda, diversas operaciones de cadera e, incluso, un tumor benigno en el cerebro que le fue extirpado en 1997. Una lista a la que hay que añadir un pasado de abusos de alcohol y drogas.
Según el portal TMZ, Taylor podría ser enterrada en el cementerio WestWood Village Memorial Park de Los Ángeles donde su familia tiene un nicho y donde yacen Marilyn Monroe y Natalie Wood.
Familia y amigos
Familia, amigos y famosos lloran la muerte de la actriz. Para el mundo, Taylor fue un mito. Para su hijo Michael H. Wilding, fue también la mejor madre del mundo. «Mi madre fue una mujer extraordinaria que vivió la vida al máximo, con gran pasión, humor y amor», dijo Wilding, de 58 años, en un comunicado. «Aunque su pérdida es desoladora para aquellos que la queríamos tanto y estuvimos a su lado, siempre nos inspirará por sus perdurables contribuciones a este mundo», añadió.
Para Michael H. Wilding, fruto del matrimonio de Elisabeth Taylor con Michael Wilding, el segundo de la actriz tras el que la unió con Conrad Hilton, su trabajo en la gran pantalla sólo fue parte del legado que deja. «Su impresionante filmografía, su éxito como mujer emprendedora y su activismo incansable y valiente en la lucha contra el sida, todo ello nos hace sentirnos increíblemente orgullosos. Sabemos, sencillamente, que el mundo es un lugar mejor desde que mi madre vivió en él. Su legado nunca desaparecerá, su espíritu seguirá con nosotros y su amor vivirá para siempre en nuestros corazones», concluyó.
Wilding fue el primero de los dos hijos que tuvo Taylor en ese matrimonio. Su hermano es Christopher Wilding. Ambos acompañaron a la intérprete en sus últimos momentos junto a sus hermanastros Liza Todd y Maria Burton, según la publicista de Taylor, Sally Morrison.
La noticia de su muerte causó un gran impacto a primera hora del miércoles en Hollywood y las reacciones de los famosos no se hicieron esperar. «Elizabeth, a todos los niveles, fue una persona íntegra. Bondadosa, generosa, valiente», dijo Jane Fonda en un comunicado. Fonda y Taylor compartieron escenas en El pájaro azul (1976).
Michael Caine, vía Twitter, escribió: «Muy triste escuchar acerca de mi preciosa amiga Elizabeth Taylor. Era un ser humano genial». El británico y la actriz coincidieron en el filme Salvaje y peligrosa (1972). Por su parte, la popular presentadora de televisión de EEUU Barbara Walters dijo que había estado en contacto con Taylor los días previos a la muerte de la actriz.
«Estábamos en contacto. Pensé que saldría adelante», dijo Walters en el programa «Good Morning America», del canal ABC. Además explicó que su amiga le había comentado que, de todas las películas que rodó a lo largo de su carrera, le gustaría que el público la recordara por «¿Quién teme a Virginia Woolf?», filme por el que la actriz ganó uno de sus dos Óscar.
Larry King, expresentador de la CNN, dijo a través de Twitter que la muerte de Taylor, «una gran amiga», supone el adiós a «una gran estrella y una mujer con agallas». «Era tan especial… No veréis a alguien igual de nuevo», escribió. A través de esa red social se fueron acumulando millones de mensajes de usuarios anónimos, pero también de compañeros de profesión como las actrices Kirstie Alley o Marlee Matlin.
«Elizabeth… gracias por las lecciones de vida, sufrimiento y alegría que me diste… eres la estrella más luminosa del universo. Amor eterno», escribió Alley, mientras que Matlin, ganadora del Óscar por «Hijos de un dios menor» (1986), dijo estar «muy sorprendida y triste» por el fallecimiento. «Se va una auténtica leyenda de Hollywood. Que en paz descanse», añadió.
Para Michael H. Wilding, fruto del matrimonio de Elisabeth Taylor con Michael Wilding, el segundo de la actriz tras el que la unió con Conrad Hilton, su trabajo en la gran pantalla sólo fue parte del legado que deja. «Su impresionante filmografía, su éxito como mujer emprendedora y su activismo incansable y valiente en la lucha contra el sida, todo ello nos hace sentirnos increíblemente orgullosos. Sabemos, sencillamente, que el mundo es un lugar mejor desde que mi madre vivió en él. Su legado nunca desaparecerá, su espíritu seguirá con nosotros y su amor vivirá para siempre en nuestros corazones», concluyó.
Wilding fue el primero de los dos hijos que tuvo Taylor en ese matrimonio. Su hermano es Christopher Wilding. Ambos acompañaron a la intérprete en sus últimos momentos junto a sus hermanastros Liza Todd y Maria Burton, según la publicista de Taylor, Sally Morrison.
La noticia de su muerte causó un gran impacto a primera hora del miércoles en Hollywood y las reacciones de los famosos no se hicieron esperar. «Elizabeth, a todos los niveles, fue una persona íntegra. Bondadosa, generosa, valiente», dijo Jane Fonda en un comunicado. Fonda y Taylor compartieron escenas en El pájaro azul (1976).
Michael Caine, vía Twitter, escribió: «Muy triste escuchar acerca de mi preciosa amiga Elizabeth Taylor. Era un ser humano genial». El británico y la actriz coincidieron en el filme Salvaje y peligrosa (1972). Por su parte, la popular presentadora de televisión de EEUU Barbara Walters dijo que había estado en contacto con Taylor los días previos a la muerte de la actriz.
«Estábamos en contacto. Pensé que saldría adelante», dijo Walters en el programa «Good Morning America», del canal ABC. Además explicó que su amiga le había comentado que, de todas las películas que rodó a lo largo de su carrera, le gustaría que el público la recordara por «¿Quién teme a Virginia Woolf?», filme por el que la actriz ganó uno de sus dos Óscar.
Larry King, expresentador de la CNN, dijo a través de Twitter que la muerte de Taylor, «una gran amiga», supone el adiós a «una gran estrella y una mujer con agallas». «Era tan especial… No veréis a alguien igual de nuevo», escribió. A través de esa red social se fueron acumulando millones de mensajes de usuarios anónimos, pero también de compañeros de profesión como las actrices Kirstie Alley o Marlee Matlin.
«Elizabeth… gracias por las lecciones de vida, sufrimiento y alegría que me diste… eres la estrella más luminosa del universo. Amor eterno», escribió Alley, mientras que Matlin, ganadora del Óscar por «Hijos de un dios menor» (1986), dijo estar «muy sorprendida y triste» por el fallecimiento. «Se va una auténtica leyenda de Hollywood. Que en paz descanse», añadió.
Redacción