La modelo Irina Shayk ha dejado a muchos con las ganas de verla luciendo palmito en bikini como solo ella sabe hacerlo y ha decidido acudir a la fiesta de la inauguración de la temporada de verano de Las Vegas luciendo un minúsculo mono de seda.
A pesar de que era una fiesta para dar el pistoletazo de salida al verano, la novia de CR7 ni tan siquiera se metió a darse un chapuzón en la piscina, aunque estuvo derrochando sensualidad y picardía con el maxi escote que lucía y que dejaba poco sitio a la imaginación.
La rusa ya es mundialmente conocida por sus increibles posados en traje de baño, y de hecho ha sido imagen de la firma Luli Fama e incluso portada de la revista ‘Sports Illustrated’, sin embargo fue de las pocas estrellas invitadas que no se sumergió en el agua.
Irina fue una de las celebrities invitadas al conocido hotel Venetian para inaugurar el Tao Beach, todo un oasis refrescante y divertido en pleno corazón de la ciudad de la ciudad de los casinos, y como toda una anfitriona de lujo no dudó en comentar: «Disfrutad de la vida, venid a Las Vegas».
Redacción