Gisele Bundchen es una de las modelos más cotizadas del mundo, pero sus funciones no se reducen a la pasarela. La joven reconoce que con su trabajo y su hijo Benjamin le queda poco tiempo para su matrimonio, pero ha sabido cómo arreglárselas para no perder la pasión.
El ángel de ‘Victoria’s Secret’ y Tom Brady dieron la bienvenida al mundo a su hijo Benjamin en diciembre de 2009, y desde entonces han tenido que reestructurar su vida de pareja para no estancarse.
Pese a su trabajo y las atenciones del pequeño, Bundchen ha desvelado que tienen algún que otro secreto que le da fuerza a la relación. «A veces tenemos citas nocturnas, otras veces hacemos excursiones juntos», ha declarado a ‘People’.
«Lo más importante», afirma, «es sacar tiempo para estar juntos» más allá de los pañales que haya que cambiar o las sesiones de fotos en las que tenga que presentarse; y, sobre todo, «apreciar y cuidar» esos momentos en compañía.
Una de las mayores aficiones de la pareja es viajar, pero «al ser padres» han tenido que buscar otras aficiones: el pequeño Benjamin supone «todo un reto» a la hora de movilizarse y emprender el camino.
Pese a estas complicaciones, Bundchen reconoce que no cambiaría por nada la experiencia de la maternidad. «No hay nada más gratificante que volver a casa y verle (a Benjamin) después de un largo día de trabajo. Soy su madre, así que todo lo que hace me parece una monada», sentencia.
Redacción