Los personajes redondos y monumentales del colombiano Fernando Botero reinaron hoy en una subasta de arte latinoamericano que celebró Sotheby’s en Nueva York, en la que varias de sus obras se vendieron por más de un millón de dólares, al igual que las de otros maestros de la región como Rufino Tamayo o Wilfredo Lam.
«Botero es un artista que tiene un poder de reconocimiento instantáneo, y es uno de los que más ha marcado el arte de finales del siglo XX», explicó a Efe el vicepresidente de Sotheby’s, Axel Stein.
El lienzo firmado por Botero «Una familia» (1972), se vendió por 1,39 millones de dólares, la obra más cara de la puja y una prueba de la fascinación que ejerce sobre los compradores la obra de este artista colombiano.
Según un experto de la casa de subastas, este cuadro es una de las obras más importantes de la venta de arte latinoamericano celebrada este miércoles, en la que este artista ha tenido un protagonismo especial.
Dentro de las pujas de obras de creadores de América Latina, esta compañía dedicó una venta en exclusiva a Botero, la primera que Sotheby’s dedica a un latinoamericano desde la que realizó en Londres en 1992 con el trabajo del uruguayo Joaquín Torres García (1874-1949).
El lienzo de Botero forma parte de una serie de familias que el artista inició en la década de los sesenta y que ha retomado a lo largo de su carrera, y plasma una escena moderna, en la que el padre aparece sentado, mientras que la madre está de pié y los niños apoyados sobre ellos.
Bajo el título «Fernando Botero: Una celebración», esta subasta incluyó otras obras como la monumental escultura en bronce «Hombre a Caballo» (1992), de dos metros y medio de alto y por la que su comprador pagó 1,17 millones de dólares.
La figura, tan pesada que la casa de subastas no la pudo subir a las plantas superiores de su sede en Manhattan y la tuvo que exhibir en la entrada, se vendió dentro de su precio estimado, de entre 800.000 y 1,2 millones de dólares.
También cautivó a los compradores el voluptuoso lienzo «Desnudo» (1983), en el que una mujer aparece sentada sobre una cama en actitud relajada, que se adjudicó por 632.500 dólares.
«Botero toma un tema clásico en el arte como el desnudo de la mujer y lo reinterpreta de una manera original», valoró el experto. Otro de los ejemplos del particular estilo de Botero al tratar el desnudo es sensual lienzo «Amantes en el sofá francés» (1972), que muestra a una pareja recostada, con el hombre rodeando con sus brazos a la mujer, y que se vendió por 602.500 dólares.
Botero fue así la gran estrella de nuestra subasta, que también incluyó obras de clásicos como los mexicanos Diego Rivera o Frida Kahlo, como muestra de la riqueza y la diversidad del arte latinoamericano.
El mexicano Rufino Tamayo (1899-1991) estuvo asimismo representado en la venta, y se adjudicó «Mujer jugando con su hijo» (1946) por un precio de 1,37 millones de dólares, dentro de la estimación inicial, de entre 1 y 1,5 millones.
Por otro lado, un óleo del cubano Wilfredo Lam (1902-1982), «Les oiseaux voilés» (1945), también alcanzó uno de los precios más elevados de la puja al adjudicarse por un precio de martillo de 1,02 millones de dólares.
Además, la obra titulada «Morfología del deseo (Morfología psicológica Nº 37), del chileno Roberto Matta (1911-2002) tiene nuevo dueño por 902.500 dólares, mientras que el paisaje de la ciudad española de Toledo, titulado «The old Hamlet», del mexicano Diego Rivera (1886-1957) se adjudicó por 992.500 dólares.
En cambio, no encontró comprador un delicado autorretrato en miniatura -de tan solo cinco centímetros- que la mexicana Frida Kahlo (1907-1954) pintó para su amante José Bartoli, y que estaba valorado en más 800.000 dólares.
Botero también estará muy presente en las pujas de la casa Christie’s, que mañana pondrá a la venta «Colombian Landscape» por más de 800.000 dólares u «Hommage to Bonnard» por entre 500.000 y 700.000 dólares, entre diversas piezas del colombiano así como de otros artistas de la región.
En unas pujas en las que se venderán obras de Tamayo, Rivera o Lam, el responsable de arte latinoamericano de Christie’s, Virgilio Garza, destacó también por su rareza un lienzo del mexicano Miguel Covarrubias (1904-1957), «Ofreciendo frutas para el templo» (1932), valorado entre 200.000 y 300.000 dólares.
Christie’s y Sotheby’s esperan equiparar sus resultados a los de la pasada temporada de primavera, cuando recaudaron por las ventas de arte latinoamericano un total de 37,29 millones de dólares en sus sedes de Manhattan, una cifra que casi duplicó los resultados de la misma temporada en 2009.
Redacción