El escritor Mario Vargas Llosa ha llegado este sábado a la Feria del Libro de Madrid y se ha colapsado. Ha habido colas infinitas y gente que se ha quedado sin la firma del Premio Nobel, porque a las 14.00 horas se cerraba la jaima instalada para que el autor de El sueño del celta se encontrara con sus lectores.
Y es que el escritor peruano goza de una legión de seguidores, que le tratan como si fuera una leyenda o una estrella del rock. Hasta que ha llegado a la citada jaima instalada a mitad del paseo de coches del Retiro, la gente le ha ido parando para saludarle y hacerse con él una foto de móvil, una variante en la feria que es constante: los lectores ya no se conforman con una firma, todos quieren tener una foto.
Durante más de tres horas Vargas Llosa ha ido estampando su dedicatoria, siempre educado y muy cariñoso, a gente de todas las edades. La primera, a un joven de 17 años que llevaba desde las siete de la mañana esperándole con tres libros.
«Es una experiencia magnífica. Se me ha cansado la mano de tanto firmar. Estoy muy agradecido. Tengo muy buenos lectores madrileños» ha señalado el autor, después de firmar y ante una multitud que apenas le dejaba andar.
Si gana Keiko en las elecciones será un desastre
Entre tanta gente, se encontraban más de una veintena de peruanos que le esperaban para darle las gracias por «hablar», apoyar la democracia en Perú y estar en contra de Keiko Fujimori.
En relación con las elecciones que se celebran mañana en Perú, el autor de La fiesta del chivo ha dicho que si ganara la candidata Keiko Fujimori sería un desastre, aunque se ha mostrado optimista y esperanzado de que eso no ocurra.
«Sería una pena que la democracia que tenemos desde hace diez años y que ha traído muchos beneficios al Perú, no solo por el progreso económico, sino por las instituciones, que han sido reforzadas, retrocediese y volviéramos a un periodo de autoritarismo que fue de una enorme corrupción y violencia para el país», ha diho Vargas Llosa.
Así, el premio nobel ha pasado hoy como un vendaval, pero los lectores tendrán otra oportunidad mañana por la mañana para que el autor les dedique sus libros.
Almudena Grandes y Maruja Torres
Pero este sábado de feria también ha tenido otros escritores de lujo firmando en las casetas; Almudena Grandes, a la que también se le ha secado la mano de tanto dedicar su Inés y la alegría; Paul Preston y El holocausto español, o Maruja Torres, Manuel Vicent, el británico Chris Stewart y Kenizé Mourad, la autora de De parte de la princesa muerta y de En la ciudad de oro y de plata (2010).
Eloy Moreno, con su bestseller «El bolígrafo de gel verde», que se dio a conocer y publicó en Internet hasta que firmó con Espasa, ha seguido hoy con larguísimas colas, y su libro sigue estando entre los más vendidos.
Javier Sierra, Belén Gopegui, Javier Reverte, Julio Llamazares, el juez Garzón (constantemente fotografiado), Pilar Rahola, César Vidal, han sido otros autores que hoy han firmado sus libros a numerosos seguidores.
Rosa Montero, a primera hora de la mañana, ha participado en una mesa redonda organizada por el programa página 2 de TVE, junto con la editora de Alfaguara Pilar Reyes, la agente literaria Antonia Kerrigan y la responsable de la librería Rafael Alberti, Lola Larrumbe.
La escritora madrileña ha comentado que era usuaria del libro digital, pero ha pedido un debate sereno dentro del sector en este sentido, porque tienen que solucionar problemas claves como el IVA (18 % para los libros digitales) o asuntos como los derechos de autor.
Para Kerrigan el tema del libro digital es que «no se acaba de creer todavía» que exista y que el romanticismo del papel no es un negocio. La mayor ventaja para Pilar Reyes es la rapidez de compra: «Si tienes un libro electrónico a mano y te recomiendan un libro, al instante lo puedes comprar y bajar».
Este sábado se ha presentado también en el pabellón Martín Gaite el libro ganador de la II edición del premio Narrativa Breve Ciudad del Duero, que ha ganado Marcos Giralt Torrente con El final del amor, publicado por Páginas de Espuma.
Giralt-Torrente ha mantenido un diálogo con Enrique Vila-Matas, quien ha señalado que este premio ha reparado una injusticia que se venía cometiendo con el autor de Tiempo de vida, ya que Marcos, ha dicho, «debería estar en la primera línea de la literatura nacional». Ray Loriga y los hermanos Martin Casariego han acompañado al autor premiado.
La jornada la ha cerrado la premio Cervantes Ana María Matute, que firmó ejemplares al final de la tarde, como hará Javier Marías, que llenó de ilusión e imaginación este parque del Retiro, convertido por unos días en la mayor librería de España.