Con marido, tres hijos (más un bebé en camino) y una exitosa carrera como diseñadora, Victoria Beckham es una mujer al borde de un ataque de nervios. La ex ‘Spice Girl’ se ha quejado de lo «duro» que es conciliar vida personal y laboral, y se «identifica» con el resto de mujeres.
Victoria Beckham está más que atareada. Entre su familia y su trabajo no tiene tiempo para nada, pero tira para adelante por amor al arte y a la moda, su «pasión».
«Ser madre trabajadora es duro. Creo que las mujeres pueden identificarse conmigo cuando digo que (conciliar trabajo y familia) es como hacer malabares con pelotas de cristal», ha declarado la ex ‘Spice Girl’ a la edición británica de ‘Glamour’.
«Baja por maternidad, ¿qué es eso? He estado trabajando intensamente para estar preparada para la próxima temporada (de moda)», continúa quejándose Victoria.
Y es que próximamente su prole aumentará y los Beckham se verán con cuatro hijos y gran cantidad de trabajo y eventos que atender. Sin embargo, Victoria sabe lo que de verdad le importa.
«Mi marido y mis hijos serán siempre mi prioridad. Pero yo no siento mi profesión como un trabajo, sino como una pasión», añade la diseñadora.
Y esa pasión pasa por intentar «hacer que las mujeres se vean y se sientan guapas», y conseguir que su público disfrute de sus creaciones es su «mayor halago».