El Instituto Nacional de Toxicología ha confirmado que el ex matador de toros, Ortega Cano conducía bajo los efectos del alcohol en el momento del accidente de tráfico del pasado mes de mayo que se saldó con un fallecido. De hecho, según los resultados del análisis realizado, el ex torero casi triplicaba la cantidad de alcohol permitida, prueba que se suma a las tres llamadas de denuncia que se realizaron al 112 por distintos vehículos que denunciaban una «presunta conducción temeraria». A la espera de que el diestro se encuentre en condiciones óptimas de salud, el abogado de la acusación, Andrés Avelino Romero, anuncia que solicitará su comparecencia en juicio, mientras que la Asociación Víctima por Accidentes piden que se aplique la ley «con contundencia» y «sin favoritismos».
El Juzgado de Instrucción número 9 de Sevilla, encargado de la investigación del accidente de tráfico en el que el pasado mes de mayo el ex torero José Ortega Cano colisionaba con un vehículo causando la muerte de una persona, cuenta ya con el análisis de la muestra de sangre extraída al ex matador de toros que confirma que conducía bajo los efectos del alcohol.
De hecho, el análisis realizado por el Instituto Nacional de Toxicología refleja que Ortega Cano tenía 1,26 gramos de alcohol etílico por litro de sangre frente al 0,50 permitido, por lo que casi triplica la tasa máxima establecida en la ley, según ha informado el letrado que ejerce la acusación particular en nombre de la familia del fallecido, Andrés Avelino Romero.
Así, el Juzgado sevillano cuenta ya en su haber con la prueba sobre alcoholemia que se añade a las tres llamadas de denuncia que se realizaron al 112 desde tres vehículos distintos en diferentes lugares y minutos antes de la colisión, llamadas «que identifican el turismo del torero al detalle sin equívoco alguno» y en las que el denominador común es denunciar una «presunta conducción temeraria», en las que se menciona entre otras circunstancias, «conducción irregular, continuos zig-zag, invasión continua y reiterada del carril contrario, así como doble adelantamiento en línea continua a alta velocidad».
Por lo que respecta al fallecido, identificado como Carlos Parra, el análisis realizado «no ha detectado presencia alguna de alcohol etílico ni de sustancias tóxicas o psicoactivas», tras todo lo cual continúan dichas muestras custodiadas por el Instituto Nacional de Toxicología.
La familia del fallecido pedirá la comparecencia del matador
Aunque la Guardia Civil no ha aportado a las diligencias judiciales el informe técnico sobre el accidente, y a la espera de que el ex torero mejore, el abogado de la acusación ha informado a Europa Press que solicitarán la presencia de Ortega Cano en juicio porque «a medida que va avanzando la instrucción y los datos objetivos que se han ido incorporando a las actuaciones, entendemos que existen datos suficientes para determinar una presunta conducción desordenada y anormal, susceptible de acusación penal por varios presuntos delitos que, en su momento procesal oportuno, se concretarán».
Al hilo de ello, ha considerado que, «para el caso de que las conclusiones del informe técnico sean de responsabilidad para el ex matador», solicitarán su declaración judicial una vez que se encuentre en condiciones de salud de prestarla. Por otro lado, ha aseverado que «es de relevancia» el oficio que se ha remitido, a instancias del Juzgado, a las compañías de telefonía móvil respecto a los números de teléfonos de ambos conductores «con el fin de recabar información en cuanto a las llamadas entrantes o salientes y sms sobre la hora aproximada del siniestro».
Por su parte, el presidente de la Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes DIA, Francisco Canes, ha afirmado que «no vamos a permitir que ser un personaje famoso le sirva para librarse de las consecuencias de lo que hizo» y añade que no «consentirán ningún favoritismo». En todo caso, aclara que su organización es «muy respetuosa con la presunción de inocencia y lo va a seguir siendo».