La cantante y primera dama de Francia, Carla Bruni, declaró que el hijo que espera con Nicolás Sarkozy es «una alegría sorprendente e inesperada» y la razón de que haya retrasado la salida de su cuarto álbum.
En una entrevista concedida al diario regional «Var-Matin» en el Fort de Brégançon, la residencia presidencial veraniega situada en la Costa Azul, la exmodelo explica que aplazó ese trabajo porque no iba a poder dedicarse plenamente a su promoción.
«No está para nada terminado. Me di cuenta de que no podía garantizar la promoción del álbum hasta dentro de varios meses, pero no lo he metido en absoluto en un cajón, es sólo un paréntesis», dice.
El pasado abril el entorno de la artista había afirmado a los medios que el retraso de ese disco hasta después del verano de 2012 se explicaba por la proximidad de los comicios presidenciales en Francia, en los que el jefe del Estado, Nicolas Sarkozy, podría optar a la reelección.
Bruni, que aparece retratada con un vestido de tirantes, explicó este viernes en el diario que la discreción mantenida en torno a este embarazo se debe a su voluntad de proteger y no exhibir su vida privada.
«Supone una gran alegría para mí, pero en definitiva es algo banal, y por otra parte, la gente tiene otros problemas, y estaría fuera de lugar hablar demasiado de ello», añadió en ese encuentro, según declaraciones recogidas por la cadena TF1.
No se conoce aún el sexo del bebé, el segundo hijo para Bruni, tras Aurélien, que nació hace nueve años fruto de la relación de la cantante con el filósofo Raphaël Enthoven, y el cuarto para Sarkozy, tras Pierre, de 26 años; Jean, de 24 y Louis, de 14.