Rafael Ramos, socio director de la empresa Microgénesis, «cúspide» del entramado empresarial creado para el desvío de fondos a través de la filial digital de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), ha salido de prisión tras abonar la fianza de 150.000 euros impuesta por el juez Pablo Ruz.
Así lo han informado fuentes jurídicas, que han precisado que Ramos, al que el juez de la Audiencia Nacional envió a prisión provisional el pasado 4 de julio junto al exdirector general de la Sociedad Digital de Autores y Editores (sDae), al que impuso una fianza de 300.000 euros que aún no ha pagado, ha ha hecho frente a la fianza con un aval bancario.
Tanto Ramos como Rodríguez Neri -que sigue encarcelado en Soto del Real- han recurrido en apelación su ingreso en prisión eludible bajo fianza y están a la espera de que la sala de lo penal de la Audiencia Nacional resuelva sus recursos. En el auto por el que decretó su ingreso en prisión, el juez Pablo Ruz imputó a Ramos los delitos de apropiación indebida, administración fraudulenta y delito de alzamiento de bienes, mientras que a Rodríguez Neri le imputó los dos primeros y un delito societario.
Según el magistrado, se ha podido constatar la existencia de un entramado de empresas creado por Neri que «se habrían venido beneficiando de una exclusiva contratación con algunas de las entidades del Grupo SGAE», como la sDae, Portal Latino o la propia SGAE, «constituyendo casi en forma exclusiva su principal fuente de ingresos».
Para Ruz, el supuesto desvío de fondos se llevó a cabo mediante una trama empresarial «parasitaria» de la entidad «ideada» por Neri, aunque «autorizada, consentida y también impulsada» por el presidente de la SGAE, Teddy Bautista. Para ello, la sDae ha recurrido a la subcontratación, fundamentalmente con Microgénesis, «íntimamente vinculada a los intereses económicos» de Neri y controlada por sus amigos y familiares.