Finalizado el sueño veraniego, el Teatro Real se despierta con un Ballet: La Belle inspirado en el conocido cuento de Charles Perrault: La Bella Durmiente. No podía ser más adecuada su programación.
La Belle, creado por Jean-Christophe Maillot, director artístico de Les Ballets de Monte-Carlo se basa en la partitura de La Bella Durmiente de Piotr Ilich Tchaikovski, coreografiada por Petipa, a la que añade pasajes de Romeo y Julieta del mismo compositor. Es un espectáculo estrenado en el año 2001 y que ha merecido un reconocimiento mundial.
Las representaciones se celebrarán desde el próximo día 6 al 11 de este mes.
Les Ballets de Monte-Carlo es una compañía fundada por Sergei Diaghilev cuando se estableció por aquellos parajes. Desaparecida a los pocos años del fallecimiento de su fundador y después de diversos avatares, desde 1985 se consolida como la compañía oficial del Principado de Mónaco bajo la presidencia de la Princesa Carolina.
La Belle contará con cuarenta bailarines en escena y en el foso la Orquesta del Teatro Real bajo la dirección de Nicholas Brichot. Todo está preparado para conseguir un magnífico espectáculo que sin duda un excelente principio de la temporada.
Si hacemos caso a los refranes populares que prefieren los malos principios, La Belle los desafía absolutamente. La temporada se presenta conflictiva por la programación lírica prevista por Gerard Mortier. Existen filias, fobias y en cualquier caso una gran expectación. Hay devolución de abonos y se supone que también habrá nuevos espectadores. Eso esperó.
Todo ello se lo contaré en Estrella Digital. Y como dicen en los toros, que Dios reparta suerte.