Tras una jornada nada satisfactoria de servicios a la comunidad, su expulsión de la Cruz Roja y su paso a la Morgue de Los Angeles, LiLo no ha conseguido cumplir con el Gobierno estadounidense y vuelve a la cárcel.
El pasado 19 de octubre, tuvo lugar el juicio del Estado de California contra Lindsay Lohan, en el que se la condenaba por el robo de collar, conducir bajo los efectos del alcohol y su violación de la libertad condicional.
La jueza Stephanie Sautner acusó a Lindsay de no haber cumplido con el servicio comunitario que debía cumplir: No solo no alcanzó las 360 horas establecidas, sino que además se saltó varias citas en el Centro de la Mujer al que estaba asignada.
Por estos motivos, la Cruz Roja suspendió su colaboración pasando a ser asignada por el Estado de California a la morgue de Los Angeles.
La juez duda de la madurez de ‘LiLo’
Tras una audiencia de media hora, ‘LiLo’ fue esposada y llevada por agentes a la prisión. La fianza fijada alcanza la suma de 100.000 dólares (72.630 euros) que la actriz depositó en la Corte, siendo puesta en libertad a las 12.30 horas.
Pero aquí no acaba la historia. Lindsay deberá enfrentarse a la justicia una vez más. La cita será el próximo dos de noviembre para determinar si efectivamente la actriz ha violado su libertad condicional.
Su abogado, Shawn Holley, la defendió alegando que la falta de compromiso y asistencia se debieron a citas de trabajo en el extranjero. Y añadió el informe favorable de su psiquiatra: «La señorita Lohan ha llegado a un punto de inflexión en su responsabilidad y madurez».
A lo que la jueza replicó que dudaba de su madurez cuando ha faltado nueve veces a sus citas con la comunidad.
Veremos cómo responde Lindsay a esta nueva oportunidad.
Estrella Digital/EP