Al mal tiempo, buena cara. Eso es lo que deben pensar en la familia Pantoja que, poco a poco, se va recuperando del último duro golpe que les ha dado la vida: la pérdida del primer bebé que la pareja de jóvenes estaba esperando. Ante tanta mala noticia, el pequeño Rivera ha querido que su chica vuelva a sonreír. ¿Quieres saber cómo?
Primero nos encontramos con Isabel Pantoja quien, con semblante triste y serio, dice que no cree que Kiko Rivera y Jessica Bueno se precipitaran al anunciar el embarazo de la exMiss Sevilla. «No, las cosas tienen que pasar y si Dios lo manda así, hay que aceptarlo», declaró la tonadillera a Europa Press. Además, la cantante aseguró que la pareja se encuentra mucho mejor después del duro golpe que han recibido.
«Están mejor sí. Gracias a Dios sí. Han pasado los dos momentos muy difíciles y es lo que yo quiero, que estén bien y es lo que importa», añade Isabel. Sin embargo, cuando le preguntan por la boda, la Pantoja se hace la despistada y comenta que no sabe nada de nada. «Pregúntaselo a ellos, yo ya no tengo ni idea cariño», dice sembrando la duda sobre si finalmente habrá bodorrio o no.
Parece que poco a poco la calma vuelve a reinar en la familia Pantoja y la tonadillera vuelve a recuperar la sonrisa, mientras que Kiko llega a su casa con un cochazo, pero no quiere confirmar si se trata de un regalo para Jessica. Y es que el hijo de Isabel podría haber sorprendido a su novia con un mini deportivo de lujo.