Que Sálvame es un programa que se alimenta de lo que les pasa o ha pasado a sus colaboradores nadie lo duda a estas alturas. Quizás, ése ha sido el secreto de su éxito. Si bien, utilizar esta arma para ser líder de audiencia en su franja horaria también pasa factura. La última en comprobarlo es Mila Ximénez.
La colaboradora no acude al plató desde el pasado jueves, cuando su compañero, Kiko Matamoros, anunciaba que la peridista dejaba la tele. Por lo visto, la ex del tenista Manolo Santana está deprimida desde que este fin de semana Vuélveme Loca, un programa de la misma cadena, emitiera una entrevista en la que Ximénez reconocía haber mantenido «una noche de amor» con Encarna Sánchez. Esto no le habría sentado muy bien a la colaboradora, que ha declarado a la revista Sálvame que no quiere ser “un personaje, ya lo fui en su momento y no quiero volver a serlo. Yo no me he sentado en ningún polígrafo ni me he sometido a una hipnosis, y sólo quiero ser periodista y ya está».
Así es que, en medio de los rumores y de sus problemas en la boca, Mila Ximénez ha decidido tomarse unos días de descanso y recuperarse cuanto antes para poder volver al trabajo, según ha declarado a la revista de su programa.
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