Acompañado en esta ocasión de un familiar, Mario ha sabido aprovechar muy bien la segunda oportunidad que le ha brindado Atrapa un millón. El concursante se ha llevado un montante total de 15.000 euros, el triple del dinero que perdió por el impulso de la exmiss Remedios Cervantes.
Tras su primera participación, el pasado día 27 de diciembre, el concurso presentado por Carlos Sobera en Antena 3 decidió, por primera vez en su historia, que el joven acudiera de nuevo este lunes después del gran clamor en las redes sociales por su mala suerte.
Y Mario Carabias, con la ayuda de su cuñado Mateo, se ha resarcido por completo. El salmantino, de 21 años de edad, ha puesto finalmente «remedio», como bromeó al inicio del programa, tras acertar la última pregunta: «¿Cuál es una ciudad de Inglaterra: Burt o Lancaster».
Lo cierto es que los concursantes no tenían «ni idea», aunque los dos se decantaban por Lancaster, y finalmente decidieron apostar todo por la ciudad correcta, esta vez sin ningún tipo de sobresalto o arrebato de última hora. El premio conseguido: 15.000 euros, el triple de lo que perdió por el error de Remedios Cervantes.
En aquella edición, el estudiante de Ingeniería agrícola acudió a Atrapa un millón con la ilusión de ganar el suficiente dinero para abrir una granja-escuela de aves rapaces para que sean más conocidas.
Pero el chico, que trabaja en un bar de noche para pagarse los estudios, se topó con un arrebato inexplicable de la también actriz, encargada de ayudar al participante, que le hizo irse del concurso con las manos totalmente vacías.
El concursante había conseguido llegar a la última pregunta conservando 5.000 euros del millón inicial entregado y la cuestión rezaba así: «Diluido en agua, ¿cuál es un buen conductor de la electricidad?». Las respuestas eran dos: «sal y azúcar».
El salmantino colocó finalmente el fajo de billetes encima de la primera opción, a la espera de que pasara el minuto de tiempo, porque le sonaba más la sal a pesar de que, al igual que Remedios, no lo tenía muy claro.
Sin embargo, a Remedios Cervantes le dio un «impulso» y, a falta de dos segundos, corrió y cambió el dinero al azúcar ante la mirada atónita del concursante, que espetaba «¡no, no!», y ante el posterior silencio sepulcral del público del plató. Mario perdió los 5.000 euros.
La Red no tuvo piedad entonces con Remedios Cervantes y, además de cargar contra la exmiss, recordó otra de sus participaciones en un concurso, en este caso en Password, de Cuatro.
Sin embargo, en la nueva edición de este lunes, Carlos Sobera, tanto al comienzo como al final del espacio, no ha dejado escapar la ocasión para acordarse de Remedios y mandarle «un beso muy cariñoso».
Estrella Digital/EP